8/08/2007

Una buena señal para Chile

1. Durante las últimas semanas, el conflicto que se ha vivido en CODELCO no ha pasado inadvertido para los chilenos. Por una parte, la ciudadanía conoció las legítimas demandas de los trabajadores subcontratistas, así como los argumentos esgrimidos por la empresa y por los dirigentes sindicales. Pero también fuimos testigos de episodios de violencia que la sociedad en su conjunto repudia: no quisiéramos ver nunca más hechos de fuerza empañando movilizaciones legítimas y entorpeciendo la búsqueda de acuerdos.

2. En el afán de facilitar el acercamiento y el diálogo entre las partes, hemos acogido la intención expresada por los principales actores involucrados en este conflicto, y las puertas de la Iglesia se han abierto para escuchar sus razones y buscar las vías de arreglo. A todos les hemos pedido su mayor generosidad para avanzar hacia el encuentro de posiciones.


3. En el día de hoy, lunes 30 de julio, las autoridades de CODELCO -representadas por dos de sus altos ejecutivos- y los dirigentes nacionales de la Confederación de Trabajadores del Cobre, han construido una propuesta final destinada a poner fin a la huelga, propuesta alcanzada en el marco de sus conversaciones facilitadas por la Iglesia.


4. Corresponderá a las partes proporcionar los detalles de este acuerdo. Si bien no satisface en su totalidad las demandas originales de los trabajadores, sus términos significan un avance, el que se ha logrado gracias a la buena voluntad de ambas partes, actitud que agradecemos y valoramos. Llamamos a los trabajadores a considerar con serenidad y confianza esta propuesta en sus respectivas asambleas, con el fin que ellos y sus familias puedan normalizar inmediatamente sus actividades.


5. Junto con agradecer la confianza depositada en la Iglesia, solicitamos a los trabajadores reiniciar sus actividades laborales a la mayor brevedad, y a las empresas a promover relaciones normales de diálogo con sus trabajadores. A ambas partes, les exhortamos a restablecer las necesarias confianzas para mantener canales de diálogo permanentes que garanticen el cumplimiento de los acuerdos propuestos y la colaboración de todos por el bien de la empresa, sus trabajadores y familias.


6. Los obispos hemos declarado públicamente al país que este conflicto nos ha puesto de frente a desafíos de fondo que debemos abordar como sociedad. Como Iglesia de Jesucristo seguiremos trabajando en lo que afirma el Compendio de la Doctrina Social: “El bienestar económico de un país no se mide exclusivamente por la cantidad de bienes producidos, sino también teniendo en cuenta el modo en que son producidos y el grado de equidad en la distribución de la renta, que debería permitir a todos disponer de lo necesario para el desarrollo y el perfeccionamiento de la propia persona” (Compendio, 303).

7. Que esta compleja situación que hoy -a Dios gracias- se está superando, nos ayude a comprometernos más como país a favor de las causas que buscan relaciones sociales justas para todos.

† Alejandro Goic Karmelic

Obispo de Rancagua

Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile

Rancagua, 30 de julio de 2007

1 comentario:

Identidad Progresista dijo...

¿ESTAMOS TODOS CON GOIC?

Una vez más la Iglesia, como en sus mejores tiempos y tal como lo ha demostrado con las Encíclicas Sociales, con el Concilio Vaticano II, las Conferencias de Medellín y Puebla, con el Comité Pro Paz, luego Vicaría de la Solidaridad, nos marca una vez más el rumbo a seguir.

El llamado fuerte y claro en orden a establecer un Sueldo Ético, por parte del Presidente de la Conferencia Episcopal y Obispo de Rancagua Alejandro Goic, ($ 250.000.- como base), con el objeto de remediar de cierto modo las tremendas desigualdades sociales hoy existentes en nuestro país, merecen nuestro total y absoluto respaldo en todos los niveles, sobre todo a nivel legislativo y ejecutivo. Lo anterior es nada menos que el reconocimiento y superación de un verdadero pecado social que avergüenza la conciencia nacional desde hace bastante tiempo.

Además, como sabemos y tan bien conocemos, de acuerdo a nuestra historia nacional y mundial, la extrema desigualdad e injusticia social resulta ser un caldo de cultivo para el nacimiento de tiranos y dictaduras tanto de derecha como de izquierda.

Así como tantas veces se ha pedido "cuadrarse" con ciertas políticas públicas, ya es hora de "cuadrarse" con este anhelo de justicia social, que no es más que lo justo.



La pregunta ahora es la siguiente:

En nuestra Democracia Cristiana: ¿Con Quien estamos?,

¿Estamos todos con Goic?

¿Estamos por la estabilidad y por los monopolios de las grandes empresas ?

¿Estamos con la nueva diosa Liberal, tan amada por algunos concertacionistas y obvio, también por la derecha, llamada Macroeconomía?.

Yo, estoy con Goic, por que su propuesta no es nada más que una reparación. Además fue el Obispo que me Confirmó y que a muchos ayudó en la Dictadura. (Confirmen esto con Sergio Micco.-)

Fraternalmente,

HECTOR "TITO" BARRIA ANGULO

Democracia Cristiana Universitaria, Universidad de Los Lagos, Puerto Montt