4/25/2007

Una reforma pendiente y necesaria, 11)


Santiago, 20 de abril de 2007



Señores(as):

Miembros de la Junta Nacional

Partido Demócrata Cristiano

Presente.


Estimados(as) Camaradas:

Les informamos de las reformas estatutarias que deben ser abordados en la próxima Junta Nacional del PDC. Las propuestas de reformas tienen dos orígenes, algunas de ellas han quedado pendientes en Juntas Nacionales anteriores y otras han sido presentadas en tiempo y forma por distintos camaradas para la Junta Nacional de los días 11, 12 y 13 de mayo de 2007.

Las reformas pendientes de la Junta Nacional realizada en Valparaíso los días 25 y 26 de Marzo de 2006 son:

1) La propuesta de reforma estatutaria presentada por camaradas de la I Región Norte y encabezada por el Presidente Regional, José Luís Torres, quienes solicitan sea suprimida la estructura provincial Arica-Parinacota.

2) La propuesta de reforma estatutaria presentada por el camarada Julio San Martín, quien solicita se incorporen las expresiones Alcaldes y Alcaldesas en la letra c) del Artículo 34 del Estatuto del Partido. Previo informe del Consejo Nacional respecto de la situación de Alcaldes y Concejales.

3) La propuesta de Reforma estatutaria presentada por el camarada Walter Díaz Pastén, para suprimir del Estatuto del Partido Demócrata Cristiano y sus Reglamentos, el mecanismo de primarias para la selección de los candidatos en representación del partido a todos los cargos de elección popular. Previo informe del Consejo Nacional.

La reforma pendiente de la junta nacional del 14 de enero de 2005.

4) Reforma presentada por la Juventud Demócrata Cristiana, que establece limitar el número de reelección a los cargos de representación popular.

Las reformas presentadas en tiempo y forma para la junta nacional de los días 11, 12 y 13 de mayo son las siguientes:

5) Reforma presentada por el camarada Manuel Matta, para modificar la estructura regional de la región del Maule, dividiéndola en dos, la primera conformada por las provincias de Curicó y Talca, entiéndase, los distritos parlamentarios 36, 37 y 38 (con todas las comunas que los integran administrativamente). La otra región estaría conformada por las provincias de Linares y Cauquenes, entiéndase los distritos parlamentarios 39 y 40.

6) Reforma presentada por el camarada Ignacio Walker, para eliminar en el artículo 147 del Estatuto la expresión “o Alcaldes”.

Reformas presentadas por el camarada Baldemar Carrasco, militante, y Ricardo Gómez Ávila, Presidente Comunal Coyhaique, para modificar los Estatutos en lo siguiente:

7) Modifica el artículo 47, agregando, a continuación de la expresión “un secretario regional” la frase “y dos directores”.

Reemplácese en el artículo 47 a partir de la palabra “elegidos” hasta la expresión “de la región respectiva”, por la siguiente oración “Estos miembros serán elegidos en lista cerrada, en votación universal, secreta e informada”.

8) Modifica el artículo 120, eliminando lo que sigue luego de la expresión “primarias contenido en el reglamento de elecciones”.

Agréguese el siguiente inciso al artículo 120: “la selección de los candidatos se hará mediante votación universal, directa, secreta e informada por quienes tengan derecho a participar en ella”.

9) Reemplácese el artículo 121 por lo que sigue: “Los candidatos a Consejeros Regionales serán elegidos mediante votación directa, universal, secreta e informada en votación de todos los militantes de la respectiva provincia, de acuerdo a la división político administrativa del país. Serán elegidos los que obtengan las más altas mayorías de la elección”

10) Elimínese el artículo 122 del Estatuto.

11) Reforma presentada por los camaradas Héctor Escobar, Juan Miguel Jara, Andrea Villavicencio y Néstor Santander, para modificar el artículo 47, sustituyendo la frase “elegidos en forma secreta, informada, en lista cerrada por los miembros de las directivas comunales, miembros de las directivas provinciales o distritales, delegados provinciales a la Junta Nacional, alcaldes, concejales y parlamentarios de la región respectiva”, por la siguientes “elegidos en forma universal, secreta, informada, en lista cerrada y en un solo acto por los militantes de la región respectiva”.


Lo anterior para su conocimiento.

Fraternalmente,


JUAN CARLOS PERALTA L.

Subsecretario Nacional

Partido Demócrata Cristiano

OSVALDO DÍAZ DUMÉNEZ

Secretario Tribunal Supremo

Partido Demócrata Cristiano

Corazón de micrero: Demetrio Marinakis en su peor momento


Está molesto. Desde que partió el TranSantiago, su gremio se fue a pique y él, rumbo a la extinción. Su línea histórica, la Ovalle Negrete, está tan arruinada -dice- que ahora venden su sede para pagar deudas. Marinakis perdió un hermano a fines del año pasado y hoy quiere rebelarse contra las oligarquías micreras que manejan las empresas del gremio que arrendaron las antiguas micros amarillas de los pequeños empresarios que ven a Marinakis como profeta. Mientras hablábamos, se le fueron sumando algunos de esos micreros históricos, y le acotaban cosas: Héctor López, René Gaete y Héctor Vásquez. Una asamblea micrera a cien kilómetros por hora, molesta con el gobierno y con dirigentes como Manuel Navarrete.

4/24/2007

Nuevo acto de coraje


Pareciera ser que a la Señora Presidenta le gusta enfrentar cara a cara los conflictos.

Cuando todo buen asesor que se precie de tal pensaba que no era apropiado viajar a Aysén luego del fuerte sismo, ella, casi de manera instantánea, reaccionó sin esperar reflexión ni análisis, a riesgo de que todos los analistas políticos piensen y escriban lo erróneo que era viajar.

Nadie pone en duda hoy lo valiente que fue la misma Señora, antes Ministra, cuando el ex Presidente Ricardo Lagos le dio como misión terminar con las colas en los consultorios, recordemos que en ese entonces no se amilanó, al contrario, pasó a ser reconocida como la heroína de la salud y se generó en la población una especie de solidaridad con ella.

Puede haber parecido un poco irracional su estadía casi de 24 horas en los establecimientos de salud, pero provocó el efecto político que se buscaba y aún más efectivamente las colas disminuyeron, no en el porcentaje exigido pero fue igualmente útil y aplaudido por la gente.

Estos son los personajes indispensables que se requieren en una fuerza política para que continúe teniendo vida, no es sólo un cálculo electoral y preparación técnica, es más que eso, es entrega al servicio público ciento por ciento , a pesar de todas las dificultades que se produzcan, es parecer invencible ante los obstáculos; eso es Liderazgo y Coraje.

Eso es lo que no ha logrado obtener la Alianza, eso es lo que da credibilidad y confianza a la Concertación para seguir dirigiendo nuestro país.

Cecilia Valdés L.

4/22/2007

SERGIO MICCO Y LOS PROBLEMAS DE FONDO CON HACIENDA

“Pido menos marginación a los libremercadistas”

Desde al alma socialcristiana del oficialismo, el primer vicepresidente de la DC analiza la derrota de Andrés Velasco en la perspectiva de una crisis política para la cual complotan liberales y populistas. Advierte que Soledad Alvear paga un costo interno por respaldar a la Presidenta y asegura que para cierta derecha la mayor garantía la da José Miguel Insulza.

Afuera de la plaza del Mulato Gil, mirando una feria de antigüedades, espero a Sergio Micco, que viene caminando desde calle Merced. Antes de sentarnos en un café me toma del hombro y me lleva a observar una de las paredes del Instituto Chileno Francés. “República: sindicato de empleados públicos, ¿o no se habían dando cuenta?”, reza un rayado. “Si la República deja de ser una causa por la cual morir y pasa a ser un trabajo del cual vivir, como decía un filósofo francés, entonces estamos al final del camino de privatización de la sociedad chilena”, me comenta este abogado, candidato a doctor en Filosofía que ahora imparte un curso en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile: “República y comunidad en crisis”. Profesor de vocación, el ex líder de la JDC que no se perdía protesta en los años de Pinochet, ahora está en la mesa directiva que encabeza Alvear y es el encargado político de la Comisión Económico Social de la DC, que preside Ricardo Ffrench-Davis.

La crisis de representación y legitimidad de la política lo angustia, pero no ve en ella una catástrofe: “Creo que la rebelión pingüina del año pasado es la base de la nueva generación de jóvenes que Chile necesita”.

–¿Ves ahí una posibilidad de revertir la privatización de nuestras vidas?

–La generación de los ’60 de rito revolucionario muere el ’73. Mi generación, la de los ’70 y ’80, estuvo imbuida en la lucha por los derechos humanos y la libertad. La del ’89 al 2006, que vivió la redemocratización de América Latina pero también su liberalización económica, es una generación del silencio, privatizada. Es nihilista de la política, y unos pocos confundieron la política con hacer carrera política, porque en democracia los partidos pueden asignar estatus, poder y dinero. La generación pingüina del 2006, junto con creer que la felicidad pasa por la pareja y el trabajo, también cree que pasa por vivir en una sociedad justa. Un millón de cabros se preguntó el año pasado qué es vivir en una sociedad justa, por qué el lucro en la educación chilena. Se hicieron preguntas que los van a hacer jugar roles de liderazgo.

–Tú eres parte de la G-80, una generación derrotada por la generación MAPU.

–No me siento parte de una derrota, porque recuperamos la democracia y le hemos dado crecimiento económico, paz social y estabilidad a Chile. Ahora, nuestro proyecto político era democracia con justicia social, y la sensación con la que vivimos es que la Concertación se apitutó y no repartió el poder, porque esta sociedad todavía tiene demasiadas desigualdades y privilegios.

–¿Por qué pasó eso?

–Mira, sólo uno de cada diez chilenos dice que los políticos resuelven los problemas de la gente, y eso pasa porque se ha producido una fatal alianza entre el liberalismo económico y el populismo político. El liberalismo viene junto con la democratización en América Latina en consistencia con el Consenso de Washington, que promueve economías donde es el empresariado y no el Estado el principal motor de la economía. Ese modelo produjo desastrosos efectos, como tasa cero de crecimiento en los ’80; y ojo, que bajo el denostado modelo cepaliano América Latina creció cuatro o cinco puntos. Hoy, tras 25 años de liberalismo, América Latina es el continente más desigual del mundo, donde el 40% vive con menos de mil pesos al día. No es raro entonces que la culpa de eso la tengan los políticos que eligieron.

–Pero hoy el liberalismo económico enfrenta a gobiernos adversos, como los de Chávez, Correa y Evo.

–Fue tal el fracaso social del liberalismo, que produjo esta revuelta populista que vemos ahora, porque el populismo es “a alguien hay que echarle la culpa de esto, y esos son los que están arriba”. Y los que están arriba hoy son los señores políticos que los vemos en las páginas sociales de “El Mercurio”. El quid de la crisis de la política es que la gente quiere que solucionemos cosas y nosotros les decimos, como en 2001, “no, sabe que esto es una crisis en Tailandia y por eso estamos así, hay un problema en los mercados mundiales y por mientras esperemos. Le puedo crear un empleo de emergencia, pero el que da empleo es el empresario. Sabe qué, la tasa de interés está matando las pymes”, nos dicen, y contestamos: “Es que las tasas las fija el Central, no nosotros”. Y ahora les decimos: “Fíjese que queremos una ley de depreciación acelerada para que los grandes empresarios inviertan más en Chile y así volver a crecer”. ¡Y entonces para qué estamos nosotros! El liberalismo, que desconfía de la capacidad del Gobierno de intervenir en la política y en la economía, termina siendo aliado del populismo, que le echa la culpa a los que están arriba.

–Guardar los excedentes del cobre crea la sensación de que a los de abajo no les toca ni con vacas flacas ni con las gordas.

–Qué nos dijeron los secundarios: “Con el cobre por el cielo y la educación por el suelo”. En la iglesia de San Francisco veo un rayado que dice: “¿Cuánto tiempo más se demora tu patrón en tomar la micro. No al Transantiago?”. Todo Chile ve lo que ha ocurrido siempre, que los santiaguinos están metidos casi dos horas en una micro para llegar a trabajar diez horas, por 140 lucas mensuales. Somos el octavo país que más horas trabaja en el mundo. Es cierto que los pobres son menos pobres, pero las oportunidades siguen muy injustamente distribuidas, y ese es el debate de la Concertación: ¿vamos a insistir con una política económica que nos amarra las manos, que le dice a los chilenos que si metemos la plata del cobre se nos puede caer la tasa de cambio y que tampoco podemos condonar las deudas a las Pymes?

–¿No se está trabajando para disminuir la desigualdad?

–Ricardo Lagos dijo “crecimiento con equidad”. Tuvimos poco crecimiento y la desigualdad se mantuvo igual. Bachelet ha hecho cosas: aumentó en un 10% las pensiones a un millón de personas, otorgó crédito fiscal a los jóvenes más pobres del país, creó 200 salas cuna, etc. Pero llevamos 17 años aspirando a la igualdad de oportunidades y nos encontramos con una política económica conservadora que desconfía de los recursos que tienen los Estados para generar más crecimiento a través de las políticas públicas.

Los costos para Alvear

–Hay varios factores más que explican el rechazo a la ley de depreciación, como un choque cultural entre la política tradicional y los cuadros técnicos del Gobierno.

–Lo que falta es diálogo. Les pediría a los liberales de la Concertación que fueran más liberales; ellos creen en la libre circulación de las ideas porque saben que no poseen la verdad. Estos libremercadistas, que dicen que hay darle a los grandes para que ellos generen más trabajo, tienen que estar más abiertos a la crítica. No puede ser que cuando Ffrench-Davis dice que hay que aumentar en 600 millones de dólares el presupuesto para activar la economía, uno reciba llamados telefónicos diciendo que nos pusimos populistas o estatistas. Hay un dogmatismo muy grande; les pido menos marginación, menos censura. Lo otro es que nuestros técnicos han sido formados en Estados Unidos, faltan más escuelas de políticas públicas europeas.

–Eso es consistente con la política exterior, que en lo grueso reconoce la hegemonía norteamericana.

–Por supuesto, y se nos olvida América Latina. Pero en Estados Unidos la Reserva Federal no sólo vela por tasas de inflación bajas, también tiene que velar por el crecimiento y el desempleo. Y cuando Ominami plantea esto se arma un escándalo porque atenta “contra las bases del modelo”. Además, en EEUU el poder del Estado en la economía es 36 puntos, y en Chile es apenas 19,9. Y con Ricardo Lagos bajó.

–La Presidenta respaldó al ministro de Hacienda.

–Y Soledad Alvear, Camilo Escalona y Sergio Bitar han apoyado el proyecto porque la Concertación tiene que mantenerse unida. Pero ojo, los costos políticos que están pagando los dirigentes de la Concertación ante sus bases obviamente son altos. Soledad Alvear, cuando apoya a Hacienda, paga costos en el partido.

–¿Es popular la postura de Adolfo Zaldívar dentro del partido?

–Todo lo que sea hablar en contra de la política económica, contra la concentración económica, por la redistribución del ingreso, es altamente popular en la DC, porque este es un partido de clase media. Nosotros como mesa decidimos apoyar a la Presidenta Bachelet, pero eso no es gratis. Mira los niveles de desgaste de los dirigentes en la opinión pública.

Insulza y la derecha

–La derrota de Hacienda se da en un contexto de normalidad institucional, porque la bolsa ha seguido subiendo.

–Hay un cambio cultural en Chile y se acabaron los miedos al pasado dictatorial. Pero la semana pasada pasaron cosas regraves: involucraron a la Presidenta en una reunión en La Moneda con los grandes empresarios, y lo que dice la prensa es que eso era para ver cómo el Gobierno se ponía de acuerdo con ellos para hacer lobby sobre los parlamentarios, sobre todo los de derecha.

–¿Fue un error de Velasco enfocarse a ese lobby triangular sobre la derecha y no negociar primero en la Concertación?

–Él trató de aplicar un esquema que se ha aplicado otras veces: “Vamos sacar este proyecto con ustedes o sin ustedes, porque tenemos a los fácticos empresariales, y a la UDI y RN”. Quizás, Velasco puede volver a intentar esa política, pero sería pagar muy mal la solidaridad de los presidentes de partido con una política extraordinariamente impopular para las bases de la coalición.

–Emerge un nuevo cuadro político, porque la derecha hace su propio destete del gran empresariado al rechazar el lobby.

–Pero ojo, la política es muy dinámica. No sé qué conclusión van a sacar los grandes empresarios, porque yo escucho que hay una derecha política que quiere llegar al poder, y para eso obviamente tiene que acercarse a las clases media y sectores populares. Pero también hay otra derecha que dice: “Oye, para qué vamos a ganar si lo que necesitamos es un José Miguel Insulza que pone orden y hacemos la política económica que se hizo bajo Ricardo Lagos”. Ese es un proceso en debate en la derecha.

–¿Crees que el mundo de la derecha mira con simpatía a Insulza?

–No tengo ninguna duda. Con todo el respeto que él me merece, por sus obras los conoceréis. Ricardo Lagos, Eyzaguirre e Insulza dieron garantías a la derecha económica que ellos jamás pensaron que les iban a dar. Ese Gobierno terminó con disminución del porcentaje del Estado en la economía, un crecimiento relativo y se mantuvo la desigualdad. ¿Qué hubiera pasado si es un Gobierno de derecha el que hace el Transantiago? ¿Qué hubiera pasado con los sindicatos, con los gremios, con los partidos que hubiésemos estado en la oposición? Esa es una pregunta que se hacen sectores de esa derecha. En los tiempos de los radicales, la izquierda se quejaba: “Maldita la derecha que pierde todas las elecciones pero gana todos los gobiernos”. Esto ya pasó en la historia de Chile.

Fuente:
Mirko Macari
La Nación Domingo


4/21/2007

Renovemos la esperanza en el alma de Chile



Declaración al término de la 93ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile.

Agradecemos al Señor de la Vida

1. En nuestra 93ª Asamblea Plenaria, en Punta de Tralca, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile hemos agradecido al Dios de la Vida por sus innumerables dones. Animados por la reciente celebración de la Resurrección de Jesucristo, nuestra esperanza, hemos orado y reflexionado acerca de algunos aspectos de nuestra labor pastoral, mirando el contexto de la actual realidad nacional.

2. Reflexionamos acerca de nuestro aporte a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. En ese espíritu, iniciamos también el camino de preparación de nuestras Orientaciones Pastorales para los próximos años, que elaboraremos a partir de un amplio proceso de participación. Para ello, hemos aprobado los aspectos prácticos de la primera Asamblea Eclesial Nacional para el próximo mes de octubre, que será antecedida de Asambleas Diocesanas.

3. En estos días hemos dado gracias al Señor por el recuerdo del vigésimo aniversario de la visita a Chile del Papa Juan Pablo II. Hemos podido comprobar la enorme vigencia de su mensaje y las deudas que, como sociedad, todavía tenemos frente a desafíos que nos siguen interpelando. Hemos agradecido a Dios por la vida, el ministerio y magisterio del Papa Benedicto XVI, de quien hemos recibido recientemente la Exhortación Apostólica sobre la Eucaristía. También hemos agradecido el legado del Cardenal Raúl Silva Henríquez, en este año en que celebramos el centenario de su natalicio. Releer su “sueño” de país, su testamento espiritual, su mirada hacia “el alma de Chile”, es un ejercicio que nos llena de esperanza.

4. Hemos mirado, a la luz de nuestros desafíos pastorales, los acontecimientos y debates de actualidad. Algunos nos preocupan particularmente.

Continúa la espera de los pobres

4.1. A pesar de esfuerzos y logros en materia de justicia social, la espera de muchos pobres continúa. Esperan ser escuchados, atendidos en el anhelo de ser protagonistas de su propia historia, incluidos en este mundo global y tecnificado que les margina. De un modo particular, el mundo rural y sectores urbanos empobrecidos, claman desde su postergación. Superar la pobreza y las grandes desigualdades, constituyen desafíos sociales que no pueden dejar de interpelarnos, también a nuestra sociedad y a sus líderes.

También la de los jóvenes

4.2. En las últimas semanas hemos visto algunas lamentables manifestaciones de violencia protagonizadas por jóvenes. En este contexto nos preocupa la anunciada puesta en vigencia de la Ley de responsabilidad penal adolescente. Esperamos que no sea una medida que ponga la atención del país sobre todo en soluciones punitivas, dejando de lado la prevención y la necesaria rehabilitación. Es urgente reflexionar sobre las verdaderas raíces del descontento juvenil, sobre el rol de las familias, los padres y educadores y sobre la mirada que tiene el Estado hacia los jóvenes. Necesitamos abrir reales oportunidades educativas y laborales a los jóvenes y a la acción preventiva, responsabilidad de la sociedad en su conjunto. Un tema, sin duda, que requiere de una reflexión profunda es el influjo de algunos medios de comunicación en la exhibición de la violencia y en la focalización, a veces, unilateral de lo negativo.

Por otra parte, en esta Asamblea hemos meditado acerca de nuestro modo de acompañar a los jóvenes en nuestra pastoral y ofrecer una contribución relevante al mundo juvenil, deseoso de una justa atención. Como positivo y esperanzador nos parece apreciable el servicio al país que prestan miles de jóvenes a lo largo de Chile, participando en parroquias, colegios, movimientos apostólicos, instancias solidarias y de voluntariado. A ellos queremos acompañar con mayor presencia y abriendo nuevas instancias donde puedan conocer a Jesús, amarlo y servirlo en sus hermanos, llenando sus vidas de sentido. Vemos en muchos de estos jóvenes reflejada la esperanza que Chile debe renovar en este momento de la historia.

La Educación: tarea de todos

4.3. Hemos reflexionado sobre la iniciativa gubernamental para reformar la educación. Estamos conscientes de la necesidad de avances urgentes y significativos en esta materia. Valoramos todo cuanto ayude a mejorar la calidad de la enseñanza, y a hacer posible el acceso de todos a una educación digna, pero es necesario que en todo este proceso se excluyan visiones ideologizadas y se escuchen las voces de todos los sectores involucrados.

La Educación es un bien inestimable para cada persona, para las familias y la sociedad. Lo que hemos observado desde el año pasado, en diversas manifestaciones estudiantiles, en la opinión pública y en iniciativas gubernamentales, evidencia la justa y sincera aspiración de la sociedad a una educación de calidad para todos los chilenos y chilenas. El proceso de reflexión y de búsqueda, que ha tenido un hito en el informe elaborado por el Consejo Asesor Presidencial para la calidad de la Educación, ha alcanzado una nueva etapa con el Mensaje de la Sra. Presidenta de la República y la firma del Proyecto de Ley General de Educación, el 9 de abril en curso. Este último propone modificar la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, de 1990.

Aún es temprano para emitir un juicio más acabado sobre un proyecto de tanta trascendencia y proyecciones para el país. Merece ser estudiado diligentemente en todos sus aspectos e implicancias, para llegar a discernir sus fortalezas y debilidades, en orden a alcanzar una educación de calidad para todos los niños y jóvenes de Chile. La primera invitación es, pues, a involucrarse en su estudio, porque la educación es tarea de todos. De manera especial, invitamos a reflexionar a los padres de familia, a los educadores, a las instituciones educativas, al Gobierno y a quienes tienen la grave responsabilidad de legislar en esta materia. Se trata de buscar el bien de los educandos, de sus familias y de la sociedad entera. De una buena educación depende la realización de las personas y el progreso de la sociedad.

La Conferencia Episcopal de Chile, como lo ha hecho habitualmente, no dejará de ofrecer su aporte al bien común. Lamentamos la poca atención prestada a nuestra contribución, ofrecida a partir de una vasta experiencia y con la única intención de servir al país. Los siguientes puntos son temas irrenunciables para la Iglesia:

a. Derecho a una educación de calidad y con equidad para todos, especialmente para los más pobres.
b. Una educación centrada en la persona con sus dimensiones religiosa, moral, intelectual, social.
c. Una educación que apoya y refuerza el derecho prioritario de los padres de familia a elegir la educación de sus hijos.
d. Una educación que, al margen de toda uniformidad, respete y favorezca tanto la libertad de acceso y de ofrecimiento del servicio educativo, de acuerdo a los propios proyectos educacionales que aseguran una sociedad democrática y plural.
e. Una educación que estimule la construcción de un país más justo y solidario.

Con todo, creemos que el Proyecto de Ley recientemente presentado constituye una gran posibilidad para que en el Parlamento, los legisladores puedan dialogar con el gobierno y la ciudadanía en torno a la educación, tema tan crucial para el desarrollo de nuestra sociedad. Invitamos encarecidamente a abordar este tema en un diálogo respetuoso y constructivo, que verdaderamente ponga el bien del país por encima de los intereses particulares, aunque sean legítimos, a fin de que la nueva Ley sea beneficiosa para todos.

Mejorar la calidad de la política

5. Mirando el conjunto de los debates actuales, nos preocupa que mucha gente sienta una distancia creciente entre los discursos y los hechos; entre las promesas y sus realizaciones; entre sus problemas concretos que no son resueltos y los debates y polémicas a veces inconducentes. El país enfrenta hoy desafíos muy importantes, como la superación de los hechos de corrupción, y una tendencia peligrosa a exacerbar el conflicto, presentando una mirada pesimista de la realidad y un panorama desolador del futuro. Todo esto reclama un mejoramiento de la calidad de la política, recuperando su sentido más profundo de servicio al Bien Común. También más responsabilidad para dotarla de mayor legitimidad, comprometiendo al mismo tiempo una activa y responsable participación ciudadana en los asuntos de interés público.

6. De nada serviría crear grupos de trabajo plurales y diversos si las políticas que se implementasen finalmente privilegiaran una mirada y excluyeran otras. Deseamos que se acojan efectivamente las propuestas que se formulan con respeto, humildad y fundamento, y a todos pedimos que se hagan aportes constructivos en un clima de colaboración y diálogo.

La crisis del transporte público

7. La crisis del transporte público en la capital del país es un tema que trasciende a la gran ciudad, ha provocado muchos sufrimientos y sensibiliza a los chilenos de norte a sur. Somos testigos de la preocupación de la gente al ver tantos recursos concentrados en la capital, mientras en regiones hay necesidades postergadas. Hemos hablado a favor de la dignidad personal que tantos habitantes de Santiago, con razón, sienten vulnerada por estos días. Queremos que todas nuestras ciudades sean más modernas, limpias, amables y humanizadoras. Que sean espacios de integración y encuentro. Para esto se requiere la generosidad y el esfuerzo de todos; también el liderazgo efectivo de las autoridades en la solución de los problemas.

En las grandes decisiones, pensar en las personas

8. A quienes tienen altas responsabilidades en la conducción del país, les rogamos que en sus decisiones busquen siempre el bien integral de las personas. Son ellas quienes reciben la enseñanza, quienes viajan en el transporte público, los que se atienden en los consultorios, reciben las pensiones y postulan a subsidios de vivienda. Los cristianos estamos llamados a ver a Cristo en ese alumno, en ese pasajero, en ese enfermo, en ese hermano sin techo. Y para quienes han optado por el servicio público estas personas deben ser la razón de su servicio.

9. Pedimos al Señor que nos regale el don de escuchar con respeto, y la generosidad de adoptar las mejores soluciones para los grandes problemas nacionales. Ante las situaciones que vive nuestro país, reiteramos nuestro llamado a trabajar juntos para renovar la esperanza en el “alma de Chile”. Invitamos a rezar con filial confianza a la Santísima Virgen del Carmen, nuestra Madre y Reina por todas estas intenciones para el bien de Chile, que nos acompañe y nos enseñe a ser discípulos y misioneros de Jesucristo.


LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE


Punta de Tralca, 20 de abril de 2007.

Dura crítica de Ricardo Ffrench-Davis a últimos ministros de Hacienda:

"Nos hemos ido deslizando a las políticas de la primera mitad de Pinochet" ''Se va acentuando la visión de que el mercado por sí solo resuelve bien demasiadas cosas''.

"Acá se pasa de una elección donde se pretende escuchar a todos, y después se escucha demasiado a quienes no son los electores, al mundo de los spreads".

"Las políticas sociales distributivas no dan, no alcanzan para resolver los problemas".

En pleno cambio está el economista ícono de los oficialistas, críticos del modelo que está implementando la Concertación. Ricardo Ffrench-Davis se traslada en unos meses más de sus tradicionales oficinas en la Cepal al departamento de Economía de la U. de Chile, desde donde seguirá cuestionando las políticas monetarias y fiscales. Incluso se le sindica como asesor principal del ministro del Interior, Belisario Velasco, en estas materias, quien lo consultaría en busca de argumentos para oponerse a su par de Hacienda, Andrés Velasco.

El lo niega: "lo conozco hace mucho tiempo, tengo un enorme aprecio por él, pero es distinto a ser un asesor formal". Su rol público, asegura, hoy se concentra en la presidencia de la Comisión Económica Social (CES) de su partido, la DC.

Viene llegando de varias semanas de viajar por distintas partes del mundo donde ha compartido escenario con distintos premios Nobel. Al ver el plan Chile Invierte, su primera impresión fue de sorpresa: "¡esto es para el 2% de los chilenos!, la internacionalización del peso, ¡por Dios! ¿qué espacio hay para las pymes?, ¿a cuántas empresas llegará la plena integración al mercado financiero? Quedé muy impresionado".

No obstante, no quiere aparecer frontalmente contra el titular de Hacienda porque, dice, es una buena persona, honesta, brillante. Recuerda que la última vez que estuvieron juntos fue durante la campaña de la actual Presidenta en París -"nos dejó botados un Air France, nos tuvimos que bajar en Sao Paulo y llegamos muchas horas después a Santiago"-.


"No quiero criticarlo, pero es la autoridad de mi gobierno, por el cual voto y seguiré votando, y haciendo trabajo voluntario. Entonces quisiera que tuviera mucha independencia analítica respecto de lo que nos dicen desde Washington".


Hace mucho tiempo que su caballito de batalla eran y siguen siendo las pymes. "La gran desigualdad se da en los mercados, son tan grandes que las políticas sociales no son suficientes para una economía como la chilena que no es rica, tiene ingresos de US$ 10 mil por habitante, aunque tengamos mucha platita en un fondo".


"Acá se aplicó el modelo único"


-¿Las autoridades se han olvidado de crecer con igualdad?


-Está en el discurso, pero no adecuadamente en las acciones. El desarrollo de las pymes está en el corazón de construir equidad, todo lo demás es un volador de luces, es autoengañarse, es no entender cómo funciona la economía.


-Pero Velasco ha sido el ministro que más medidas ha sacado para este sector, ¿no ayudan?


-Hay varios granos de arena, lo que es mejor que nada; pero para cambiar el escenario hay que dar una señal muy poderosa, y eso no se nota, si ni siquiera han escuchado a las pymes. El mensaje de campaña era combatir la desigualdad y en economía ha ido muy lento cuando llevamos un 30% del período presidencial; dialoguemos, movámonos rápido y escuchemos a quienes hay que escuchar.


-¿No fue una señal que Velasco, al asumir, haya visitado primero a la CUT?

-Fue un paso inicial, muy positivo, pero cuando uno regresa al país mira sorprendido cómo se revirtió.


-¿Por qué los ministros de Hacienda terminan hablando con los grandes empresarios?

-No se trata de estar en contra de los grandes, sino de trabajar para la suma y para los que están más atrasados y necesitan más apoyo para desarrollarse. Tenemos el objetivo de crecer con equidad, ambos, uno no basta, no podemos repartir pobreza, ni sólo crecer con el 10% de las empresas. En términos de venta, mejoramos entre 1990 y 1998 , pero después, hasta 2006, retrocedimos.


-¿Qué pasó?


-Nos hemos ido deslizando más a lo que fueron las políticas de la primera mitad de Pinochet, a la visión más mercadista, más economicista, que entiende menos de la heterogeneidad de los actores en la economía, que debe tener políticas diferenciadas, entender que algunos son muy modernos y a otros hay que ayudarlos a modernizarse, y que no tenemos suficientes sistemas para equilibrar terreno. Se va acentuando la visión de que el mercado por sí solo resuelve bien demasiadas cosas.


-Ese fue el modelo de los Chicago y los dos ministros de estos períodos (Eyzaguirre y Velasco) vienen precisamente de EE.UU., ¿hay una misma visión?

-Hay un patrón común de hacer las cosas, un porte igual para todos, el modelo único: hay una forma de hacer macro, de hacer política cambiaria (tipo de cambio libre), y necesitamos políticas adecuadas a las situaciones de cada país.


-¿Cómo los calificaría?


-Respetuosamente de neoliberal. Hay una visión muy dominante: la del consenso de Washington. Hay una expresión muy intensa del fracaso de ese tipo de políticas, de la macro de dos pilares con inflación baja y orden fiscal, que son exitosos pero fallan cuando hay cinco años de recesión.

-¿Como sucedió entre 1999 y 2003?


-En ese período crecimos al 2,6%, eso es un fracaso enorme para un gobierno que quiere hacer crecimiento con equidad y no logra ninguno de los dos. Una economía que tenía un montón de atributos para marchar al 6%, al 5%, y en 2006 marcha al 4%, esos dos puntitos son US$ 2.500 millones que se dejaron de producir: empleos, salarios, utilidades, ingresos tributarios que se perdieron para siempre.

-¿Falta creatividad, audacia?


-Creo que sí, algunos que se dan cuenta dicen que es peligroso, arriesgado, 'me sugieren de afuera que no lo haga', entonces no.

"La discusión no es mercado o estatismo"


-Pero tanto Hacienda como el Banco Central destacan la importancia del bajo riesgo país y tasa de interés, ¿no está de acuerdo?

-Son preocupaciones extremadamente parciales, cuando uno está en Luxemburgo esas cositas funcionan bien porque son economía con mercados completos, ordenaditos, buena educación, actores uniformes. En Chile no; hay una heterogeneidad espantosamente desigual; los que ganan el mínimo versus los que ganan 50 veces eso. ¿Para qué quiero bajo riesgo? para atraer inversiones, tener crédito, pero los flujos están saliendo, hay facilidad para irse y menos atractivo para entrar porque la economía no está vigorosa.


-¿Y qué faltó para crecer más?


-Pensar cómo cada política impacta a la equidad, a la pyme, a los informales, hay que reaccionar cuando se ven las fallas, no tengo que concentrar mis reformas sólo en las grandes empresas. Si no mejoramos la productividad de las pymes, tendremos crecimiento de vez en cuando, no sostenible, desigualdad y conflicto social.


-Muchas personas dicen que la pyme es como "un saco" donde caben muchas cosas.


-Entonces tienen que recorrer el país, escucharlos más. La justicia social no es sólo la reforma previsional ni el seguro de cesantía, lo fundamental son las correcciones al modelo, avanzar más fuertemente, que es lo que planteamos los cuatro partidos en la campaña.

-¿Qué concretamente entiende por corrección al modelo? Para algunos significa volver a la economía centralizada.


-Tenemos que salirnos de las mentes extremistas, del tremendo ideologismo -esto o el caos- porque así nunca se podran mejorar las cosas. Los países que no buscan nuevos senderos y siguen con más de lo mismo fracasan. En esto se trata de corregir las imperfecciones de funcionamiento actual.


-¿Es seguir entonces con el mismo modelo o cambiar?


-Es una economía de mercado. Japón, Corea, Francia, Canadá, Dinamarca, lo son pero todas con variantes muy regrandes. La discusión no es mercado o estatismo sino mercado donde hay empresas públicas y privadas, donde el Estado tiene un rol regulador, usa el sistema tributario para dar señales. ¿Qué queremos? No se crece , si al mismo tiempo no se está distribuyendo productividad, no plata.


-¿Coincide con el senador Carlos Ominami en que el gobierno terminará en deuda con la distribución del ingreso, justo una Presidenta que se la juega por más seguridad social?


-Las políticas sociales distributivas no dan. Podemos avanzar en la dimensión social, pero eso no alcanza para resolver los problemas, alivia las urgencias, pero uno tiene que tener acción en crecimiento con equidad, y en eso estamos mucho más débiles. Hay avances, sin duda, varios granos de arena, pero necesitamos una corriente permanente y veo graves contradicciones.


"No hay que abusar de la paciencia de la gente"


-La idea de agilizar la depreciación, ¿es o no un grano de arena?


-Es una medida que favorece a todos los que están en condiciones de invertir en proporción a su intensidad de capital, y por lo tanto favorece más a los grandes. Eso evidencia cómo estamos distribuyendo los incentivos, por tanto no corrige lo que nos falta, aunque sí ayuda a reactivar. No es la agenda que necesitamos, está bien, pero es una medida.

-¿Debería aprobarse?


-Espero que haya una corrección del proyecto, que se acompañe con muchas propuestas. Es la oportunidad de proponer un paquete integral de apoyo a la pyme, que en el camino haya un diálogo fuerte entre las autoridades y los dirigentes, y nos salgamos desde un enfoque financierista del over night hacia un apoyo intenso al desarrollo productivo.

-Ustedes en la Comisión Económica han hecho varias propuestas para la pyme. ¿Le habría gustado que los parlamentarios de su partido se la jugaran más por ellas?


-Bueno... están las premuras, sé que me llamaron la semana pasada pero no estaba en Chile. Es que no hay un diálogo adecuado en estos temas. Acá hay propuestas técnicas, debatidas por personas que saben, con economistas, cientistas políticos, con el apoyo de todo el partido, se presentan y no hay oídos, hay una falla democrática y técnica y se sale ante la opinión pública con los legítimos representantes de las grandes empresas, ellos no son pymes. Esa es una queja que he escuchado... hace tiempo que vengo diciendo que no hay que abusar con la paciencia de la gente, y hemos abusado...


-Pero la gente tiene harta paciencia. Se notó con el Transantiago.


-Son pacientes, pero va cambiando el entusiasmo con que vota la gente y eso es muy preocupante. Uno que ha conocido la experiencia de otros países, Ecuador, Argentina, Venezuela, ve de repente partidos que tenían 30% que quedan en 5%. Se va minando la confianza aunque se obtenga el 51% de los votos, la gente sigue votando pero con frases como 'ya no me siento representado, qué le voy a hacer', eso es un fenómeno intenso.


-¿Eso podría abrir la puerta al populismos?


-Indudablemente, es la siembra para el populismo, estamos abusando...


-¿Qué siente al haberse convertido en el cuco de los empresarios en Chile cuando en Washington se codea con premios Nobel?


-Impresiona, es un problema de primitivismo, mala adaptación a la democracia, no se ha aprendido que necesitamos pluralismo. Lo interesante es que se habla de una persona que tiene cero interés en cargos, tengo interés en transmitir mis ideas, ¡fantástico si llegan a las autoridades!

-¿Cero interés en cargos?


-Preferiría que los ministerios fueran muy receptivos a las cosas que han estado transmitiendo muchos técnicos de la Concertación en distintos ámbitos. Por la excelente opinión intelectual que tengo del actual ministro, creo que es una persona que puede escuchar, abrirse a las voces para poder cumplir el programa de la Presidenta. En el plano económico aún se es muy antidemocrático, se pasa de una elección donde se pretende escuchar a todos, y después se escucha demasiado a quienes no son los electores, al mundo de los spreads... no hay que darles una preeminencia absoluta.


"Me siento muy representado por Adolfo"


-¿Usted se siente representado por las declaraciones del senador Adolfo Zaldívar DC, contra el modelo?


-Sí, en eso, pero también con la Soledad (Alvear, presidenta de la DC). Incluso, la bancada de diputados, tanto colorines como alvearistas, me dicen que se sienten muy representados.


Me siento muy representado cuando Adolfo habla de corregir, o los presidentes de partidos hablan de acentuar... porque este país es mucho mejor que en los 90. Un ejemplo: en la dictadura el salario mínimo se achicó, nosotros lo duplicamos, ¡no me digan que es el mismo modelo!


Fuente: La Segunda, por Miriam Leiva.

4/20/2007

UN PARTIDO PARA TODOS 2007.


INVITACIÓN A SER PARTE DE UNA NUEVA ETAPA

"Recuperar la confianza, recuperar la credibilidad; volver a ser un Partido para todos es nuestro desafío"

Este próximo sábado se elegirá la nueva Directiva Regional Metropolitana de nuestro Partido. Estamos convencidos que a partir de ese día la Democracia Cristiana iniciará una nueva etapa.

Una nueva etapa donde la participación será el eje ordenador de la gestión política de la Región. Una nueva etapa donde el debate y elaboración de propuestas sobre las distintas temáticas y tareas propias de una región que ya supera los 6 millones de personas, serán el centro a articular de toda acción política.

Una nueva etapa donde la opinión de las distintas estructuras territoriales no tan solo sea escuchada, sino consideradas e implementadas.

En definitiva una nueva etapa donde todos y todas tengan un espacio de trabajo y colaboración en nuestra gran familia que es el Partido Demócrata Cristiano.

LISTA 1

JOSÉ SOTO SANDOVAL
Presidente Regional


ERIC VASQUÉZ
Primer Vice-Presidente

JOSÉ CASTRO
Segundo Vice-Presidente

PAULINA DIAZ
Tercera Vice-Presidenta

HÉCTOR ALTAMIRANO
Secretario General

4/12/2007

Desastre en Santiago



Parece que estuviesen jugando Pac-Man. Pero no. Los técnicos que trabajan sobre esas 20 computadoras y que observan puntos de colores moviéndose en laberintos, no son una legión de fanáticos de ese popular juego de los años 80. Ellos conforman el equipo de monitoreo del Transantiago, el nuevo sistema de transporte colectivo de la capital chilena.


Reunidos en una de las oficinas de Sonda, la mayor empresa de informática de Chile, 80 empleados se turnan para supervisar desde esas máquinas el avance de los 5.000 nuevos buses que recorren la ciudad, gracias al equipo de geoposicionamiento satelital (GPS) que la misma Sonda instaló en ellos. “Esto es el corazón tecnológico del Transantiago”, dice orgulloso uno de los operarios, cuyo trabajo es responsabilidad del AFT, que es como se conoce al Administrador Financiero del Transantiago. Este es un ente creado por los mayores bancos de Chile y Sonda con el objetivo de manejar las transacciones financieras que se desarrollan luego de que cada pasajero paga su recorrido con una tarjeta electrónica de prepago.

La tecnología aún no está totalmente implementada. Pero hoy, desde esas computadoras, el AFT envía electrónicamente la ubicación de cada bus a las diez concesionarias que administran el entramado de nuevas rutas de buses urbanos. Cuando algún bus presenta algún retraso, el operario puede hacer un zoom in en su PC y enviar la información a la concesionaria.

Lamentablemente, estos monitores no muestran la verdadera cara del Transantiago. En ellos no se ven los paraderos repletos de personas angustiadas esperando la llegada del próximo bus. Tampoco muestra a los miles de personas que deben caminar decenas de cuadras para conseguir “una micro”, como los santiaguinos llaman a los buses, porque su barrio ya no es cubierto por la locomoción colectiva. Tampoco se ven en ellos las violentas protestas de pasajeros enfurecidos que generalmente las emprenden contra cualquier cosa que tenga cuatro o más ruedas.

Esos monitores tampoco muestran el colapso del Metro de Santiago ante el inesperado aumento de la demanda que ya no puede contar con los buses. De ser el mejor ejemplo de la cultura cívica de los chilenos, las aglomeraciones en sus vagones han hecho rutinarias las noticias de asfixia, infartos, robos y abusos sexuales en este tren subterráneo.

Es tal la decepción de los santiaguinos, que incluso Iván Zamorano, el más exitoso futbolista de la historia de Chile, renunció a su puesto de rostro de la campaña comunicacional del Transantiago tras ser abucheado masivamente en lugares públicos. “Yo creí en el proyecto cuando se me presentó”, dijo el ex futbolista en una conferencia de prensa. “Pero hoy no quiero ser un escudo para sus responsables”.

Zamorano tiene razón en sentirse engañado. Y es que esta reforma, ideada para reemplazar los 7.300 feroces y contaminantes buses amarillos por unos largos y lentos vehículos blancos importados de Brasil, debía haberse convertido en un ejemplo. El proyecto, desde su origen en el año 2000, contó con tiempo, recursos y el respaldo de la población.

Pero el mal diseño de las redes de recorridos y el sistema de precios, la subestimación de la cantidad de buses necesarios, además de la mala y retrasada implementación tecnológica, hicieron fracasar al gran proyecto del país estrella en infraestructura de América Latina y tienen a la ciudad en un caos.

Los actores involucrados prefieren no hablar. El Ministerio de Transporte de Chile no atendió los llamados hechos por AméricaEconomía. Sonda y los bancos involucrados en el proyecto, tampoco. “El AFT está, como siempre, concentrado sólo en realizar bien su trabajo, para así aportar al éxito de Transantiago”, dijo Enrique Méndez, gerente general del AFT, en un escueto e-mail a AméricaEconomía. “El AFT no agregará otras palabras a la declaración”, respondió el departamento de prensa del organismo cuando se le volvió a pedir antecedentes.

Se trata de un bajo perfil poco apropiado para un ente que es el encargado de gestionar los US$ 700 millones anuales que mueve el transporte público en Santiago y se lleva el 1,95% del total anual de la recaudación del sistema. Además, el AFT recibe por concepto de equipamiento de buses US$ 4,5 millones mensuales y US$ 1,4 millón por comisión fija mensual.

Un ejecutivo de AFT, quien solicitó no revelar su nombre, dice que el organismo no puede hacer más que guardar silencio porque no quieren decir públicamente que la mayor parte de la responsabilidad del fracaso del Transantiago es de quienes diseñaron el proyecto. “Es lógico: el actual encargado de relaciones con los medios del AFT es Marcelo Trivelli, quien fue el intendente de Santiago en los tiempos en que se comenzó a hablar públicamente del Transantiago”, dice el ejecutivo. “Fue él quien publicitó en el mundo el sistema en busca de concesionarios y entidades financieras”. Como experto en imagen, es posible que Trivelli no quiera repetir el efecto Zamorano del Transantiago, como sí lo ha sufrido la presidenta Michelle Bachelet, quien ha visto caer su popularidad en varios puntos en las últimas semanas.

Mal diseño, mal resultado

Un ejemplo de los grandes problemas de diseño del Transantiago es su sistema de precios y los perversos incentivos que crea. En el antiguo sistema, cada pasajero pagaba unos US$ 0,6 por subir a un bus, independientemente de la distancia que recorría. El Transantiago mantuvo la misma tarifa, pero incluyendo el derecho de los pasajeros de hacer trasbordos durante 90 minutos entre las nuevas líneas de buses licitadas y que pertenecen cada una a distintas empresas.

El problema se genera porque antes el dueño del bus sabía exactamente cuánto ganaba por cada pasajero que subía. Hoy, en cambio, si un pasajero sube a un bus y luego hace un trasbordo a otro que pertenece a otra empresa, la tarifa debe dividirse entre dos concesionarias. De este modo, mientras más se demore un bus, más posibilidades tiene de captar pasajeros a quienes el tiempo de los 90 minutos de trasbordos gratuitos se les terminó. “Las concesionarias prefieren retrasar los buses para ganar más pasajeros de tarifa completa”, dice el ejecutivo de una de las empresas que ayudaron a implementar el plan. La autoridad trató de resolver esto aumentando el tiempo de trasbordo a 120 minutos, pero sólo estiró el incentivo a las empresas de disminuir la frecuencia de los vehículos.

Éste no fue el único problema de diseño. La malla de recorridos de buses concesionados se realizó casi sin consultar a las autoridades municipales de Santiago, donde cada barrio es una comuna independiente. Tampoco consultaron a los tradicionales operadores de buses, que conocían al dedillo los pasajeros que se subían a sus micros en cada esquina. “Se dibujaron varias mallas de rutas alternativas y al final se ocupó la número 11”, dice un ingeniero que participó del proceso. “Pero en ninguna etapa se consultó a las personas que estaban en las calles”. El resultado fueron líneas que poco obedecen al comportamiento de la demanda.

Además, se subestimó la cantidad de buses necesaria. El sistema debía partir con 4.600 buses, pero luego, ante el colapso, se subió a 5.100 y luego a 5.600. La autoridad ha pedido que más buses salgan a la calle. “Pero no hay dónde comprarlas”, dice un ejecutivo del AFT.

Para Sonda, el proveedor tecnológico del Transantiago, esto ha significado continuos aumentos de dispositivos de GPS y “validadores”, como se llama a las máquinas que reciben el pago electrónico. “Hemos tenido que comprar más tecnología de la que estaba prevista”, dice un subcontratista de Sonda. Quizás es el castigo por la displicencia con que la firma manejó todo el proyecto. La firma presidida por Andrés Navarro y que tiene negocios en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Uruguay, “se tomó con mucha arrogancia todo el proyecto”, dice el gerente de una de empresa que trabajó con ella. “Sonda pensó que sería muy fácil crear rápidamente y sin errores un sistema tecnológico único en el mundo y sabían que ganarían la licitación gracias a sus buenos contactos con el gobierno”.

Sonda, de hecho, es la reina de las empresas que proveen tecnología al gobierno. De la distribución de sus ingresos, el 19% de los ingresos por US$ 251 millones que obtuvo en Chile en 2005 corresponde a sus negocios con organismos gubernamentales. Uno de los más llamativos es la transformación del Registro Civil de Chile que –según un ejecutivo ligado a la empresa– da a sus arcas US$ 60 millones en ocho años. Otro proyecto de Sonda con el gobierno es ChileCompra, el portal que consolida las licitaciones públicas que hacen todos los organismos de gobierno.

Pero el Transantiago no era un simple proyecto más para la firma de TI. “Para Sonda el Transantiago es emblemático, al punto que fue clave para su éxito de salida a la bolsa de noviembre pasado”, dice Alex Sadzawka, analista de la corredora de bolsa Celfin, en Santiago. “El Transantiago explica en gran parte que Andrés Navarro recaudara US$ 215 millones por el 26% de la propiedad en noviembre pasado”.
No obstante su importancia, Sonda ganó la licitación del Transantiago sin saber qué tecnología iba a usar.

En los documentos presentados por la firma en la licitación, se presentaba a varios proveedores de tecnología. Uno de los principales era una empresa mexicana llamada Timm. Pero cuando Navarro se reunió con el presidente de Timm, Roberto Sone, tiempo después de ganar la concesión, se dio cuenta que su tecnología no le servía. “Navarro estaba enfurecido, ya que el reloj corría”, dice un ejecutivo que trabajó con Navarro en este proyecto. Además, se acercaba la entrada a la bolsa.

En la desesperación y buscando proveedores, Sonda encomendó a la alemana Siemens –que sí figura en los papeles de la licitación– proveer casi toda la tecnología, tanto la necesaria para los equipos que iban dentro de los buses como para el sistema de pago de los usuarios y el posterior pago a los concesionarios. Un ejército de técnicos vino de varias partes del mundo, especialmente de Argentina –para poner la tecnología al día. No era para menos.

El Transantiago era la mejor carta de presentación de la firma para ingresar a la bolsa, pues le entregará US$ 360 millones por los 12 años de concesión. “Es el 30% de su Ebitda, cifra espectacular y pocas veces vista”, dice un analista de bolsa que prefiere no ser mencionado. Sonda sacó su acción en forma exitosa, pero ha caído 5,2% desde el estreno del plan a principios de febrero.

No es la única pérdida. Además de los US$ 70 millones adicionales que Sonda ha debido pagar para equipar el aumento de buses en el sistema, el AFT en conjunto perdió US$ 5,1 millones por las boletas de garantía que cobró el Estado porque el sistema de pago electrónico no funcionó los primeros días de implementación del Transantiago. A ello hay que sumar que perdió entre US$ 1 millón y US$ 1,5 millón por cada día de falla del sistema producto de evasión del pasaje en el transporte.

Además, el AFT arriesga el pago por las fallas del sistema por unos US$ 25 millones, el valor total de las 10 boletas entregadas a la autoridad. Sonda no dio declaraciones a AméricaEconomía, aduciendo que el contrato con AFT impide a sus ejecutivos hacerlo. Fuentes del AFT confirmaron que las relaciones entre sonda y los bancos –BancoEstado, Banco de Chile, BCI, Santander Santiago y la administradora de tarjetas de crédito de consumo CMR Falabella– son muy malas. Las entidades financieras responsabilizan a la compañía informática de los problemas, mientras que ésta piensa que hay una mala gestión de los bancos. “El AFT debe dar explicaciones al país”, dice el senador socialista Alejandro Navarro, (no es pariente de Andrés Navarro), quien pidió una investigación a la Contraloría General de la República.

Hay consenso en algunos puntos. “Conceptualmente era un buen plan”, dice Germán Correa, ex asesor del gobierno del ex presidente Ricardo Lagos y el “padre” del Transantiago, que comenzó a trabajar en el 2000 en el tema. “Cuando esté plenamente operativo se verán sus ventajas”. El problema es cuándo será eso. A fin de cuentas, el cobro de las boletas de garantía, no puede hacer daño a los bancos, considerando las ganancias del proyecto en el largo plazo.

Por ahora, el plan es complementado con medidas de urgencia de un gobierno que ve caer sus tasas de aprobación más rápido de lo que pasa un bus. Con una población enardecida, no son pocos los que apuestan a que haya que poner marcha atrás y volver a poner las viejas micros amarillas a circular por la ciudad.

Francisca Vega
Santiago

Fuente: AméricaEconomía.com

EL PLAN TRANSANTIAGO Y SUS REPERCUSIONES EN LA VIDA DE LA CIUDADANIA. CRISIS DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA



“Al igual que con el sistema previsional, siempre paga el fisco,-siempre paga Moya-; este se hará cargo de todo, nadie quebrará y el Estado gastará en 5 y 10 jarrones del tipo Inverlink, sólo este año”

10 de Abril de 2007

El Plan Transantiago es la demostración más evidente de una forma completamente errónea de planificar y colocar en aplicación una reforma importante en la capital del país. Es sabido que las autoridades han expresado reiteradamente que el Plan Transantiago tenía por finalidad mejorar sustancialmente la calidad de vida de los habitantes del país, para cuyos efectos, durante bastante tiempo se estudió la materia y se planificaron las políticas que el Estado iba a colocar en aplicación coercitivamente en toda la ciudad de Santiago. Tan pronto llegó el 10 de febrero de 2007, con bastante publicidad, pese a que nos encontrábamos en verano, Santiago fue conmovido por el impacto inicial del nuevo transporte. Los primeros inconvenientes, y que fueron bastantes, iban a ser pronto solucionados. Así lo dijeron las autoridades, incluyendo el vocero oficial. Había que esperar la llegada del mes de Marzo y todo estaría solucionado rápidamente. Llegó el mes de marzo, ingresaron los estudiantes a sus establecimientos, regresaron los veraneantes y se produce el colapso en el transporte. Los distintos recorridos están totalmente mal estructurados: faltan buses, poblaciones, y villas completas quedan sin medio de transporte. Los que logran llegar al Metro, tienen que someterse a soportar diariamente los serios inconvenientes de viajar en un tren, que antes era cómodo, y que ahora pasaba a ser realmente infernal. Vinieron los 28 medidas dispuestas por la Presidencia de la República, las protestas de los pobladores y de los estudiantes y la autoridad del país se da cuenta, sólo entonces, después del reclamo generalizado de toda una ciudad, que realmente se había fracasado. Ello no se quiso reconocer expresamente, pero el cambio de gabinete fue el reconocimiento explícito de aquel fracaso.

Las nuevas autoridades del transporte, seguramente después de restudiar y reanalizar varias veces el problema llegaron al mismo diagnóstico que ya, mucho antes, tenía toda la población de Santiago: faltaban buses y el Metro no funcionaba. Las autoridades no vieron lo obvio, a tiempo.

En una situación tan complicada y perjudicial como la descrita, todos esperábamos que las autoridades hubieran hecho efectivas las responsabilidades administrativas y civiles de las personas que participaron en la planificación del Plan Transantiago, de acuerdo con el principio fundamental de todo estado de derecho que indica que los servidores públicos, al igual que los restantes habitantes del país, deben responder de sus actos. En el caso en examen hemos escuchado la explicación de que no conviene preocuparse del pasado o de las causas del fracaso; sino que únicamente debemos limitarnos a ver la forma como mejoramos la situación. Ello como tratamiento psicológico esta bien. Para qué agrandar las heridas. Sin embargo, desde el punto de vista de la responsabilidad pública, ello no es correcto. Si se ha causado un daño, se debe responder y la autoridad debe hacer efectivas esas responsabilidades. Si no lo hace, deja de cumplir con las leyes e incurre en un notable abandono de deberes.

Junto con lo anterior el Plan Transantiago prueba incuestionablemente que nos encontramos ante una situación de crisis en el funcionamiento de la democracia representativa, por cuanto un cambio de la envergadura del que se está haciendo en Santiago, en lo que se refiere al transporte público, debió previamente haber sido consultado a la ciudadanía. Para eso está la democracia. Los representantes populares, son solo eso, representantes; y cuando a través de una modificación sustancial en los sistemas de transporte público se pretende hacer un cambio cultural, lo que procede es consultar previamente a quienes van a sufrir o experimentar el cambio cultural. Las autoridades políticas del país procedieron con un criterio distinto, seguramente pensaron que la población de Santiago merecía ser sometida a un nuevo experimento en el transporte público, incluso contra su propia voluntad. Se aplicó una especie de despotismo ilustrado o más bien dicho muy poco ilustrado. La más elemental prudencia aconsejaba consultar en serio a los parlamentarios de la capital, municipalidades afectadas, concejales, juntas de vecinos, establecimientos educacionales, sindicatos, asociaciones gremiales, asociaciones de estudiantes, etc, etc. Eso es la democracia: los cambios se hacen con el pueblo y no a pesar del pueblo, como efectivamente se han hecho los cambios del sistema de transporte público en Santiago.

En las últimas horas hemos visto como algunos parlamentarios de regiones están preocupados de los recursos que se van a destinar a subsanar los vicios, defectos y errores del Plan Transantiago. Está bien que se preocupen de aquello. Pero junto con tal reclamo, debieron en su oportunidad como cuerpo preocuparse de lo que estaba sucediendo con seis millones de habitantes en la ciudad de Santiago y también debieron preocuparse de hacer uso de todos los instrumentos legales y constitucionales para hacer efectivas las responsabilidades de aquellos que habían incumplido con sus deberes en la planificación del Plan Transantiago. Hubo parlamentarios que sí se preocuparon y que desde el primer momento demostraron verdadero interés y manifestaron su opinión para que se corrigieran oportunamente los errores manifiestos que se estaban cometiendo. Desgraciadamente, aquellos pocos parlamentarios, no fueron oídos.

La licitación que dio origen a este desastre fue conducida por el gobierno de turno. Empresas serias extranjeras decidieron no participar, porque los números no daban.

Empresas colombianas y coreanas, más los micreros organizados, ahora en megaempresarios, dejando a muchos otros microempresarios en el camino, afrontaron los riesgos. Como los números no daban han hecho todo lo posible para hacer que sus negocios a lo menos puedan tenerse en pié. Al final su arriesgada apuesta les resultará. Al igual que con el sistema previsional, siempre paga el fisco,-siempre paga Moya-; este se hará cargo de todo, nadie quebrará y el Estado gastará en 5 y 10 jarrones del tipo Inverlink, sólo este año. El transporte así diseñado tendrá que ser subsidiado para siempre. En Chile todavía parecer ser mejor entrar a los negocios de cualquier manera, porque cuando el mercado falla el Estado generoso se pone. Hace años con la banca, hoy con la previsión y el transporte en Santiago. Veremos otros seguramente.

Los partidos políticos orgánicamente tampoco han demostrado hacerse eco de la magnitud de los problemas que se vienen analizando; sus reacciones han sido tardías y hay una desconexión entre la población, la ciudadanía, la sociedad civil y los partidos políticos; estos últimos tienen graves dificultades para sintonizar con los problemas de la gente. Se consumen en sus disputas internas y en sus permanentes preocupaciones por los problemas de palacio. En una democracia los partidos políticos deben intermediar o ser los representantes más calificados de la ciudadanía. Esa representación se ha ido perdiendo manifiestamente en problemas importantes.

Seguramente, después de algunos meses, no sabemos cuantos, -tal vez éstos lleguen a sumar un año-, el problema de transporte público de Santiago se solucionará. Pero los habitantes de la capital del país nos quedaremos con el convencimiento que en ese problema grave que tanto malestar y sufrimiento ha causado, la democracia representativa y la obligación de responder por los actos que se cometen en la función pública no funcionaron y no tuvieron aplicación. Quienes causaron daño, no han respondido por los perjuicios, no fueron sumariados administrativamente, no se persiguieron sus responsabilidades civiles; y todas las soluciones se habrán llevado a la práctica no sobre la base de lo que debiera ser una efectiva democracia representativa. Esta ciertamente, tal como se aplica en nuestro país, está en crisis. Crisis que afecta al sistema de representación popular y a los partidos políticos. Tal vez llegó el momento de pensar en una nueva institucionalidad republicana que consagre una democracia participativa y de plena responsabilidad, que sustituya la irresponsabilidad por la verdadera responsabilidad política y pública,



Hernán Bosselin Correa
Abogado


Ramón Briones Es
pinosa
Abogado

4/06/2007

Responsabilidad Penal Juvenil

Señor Director:

A propósito de la puesta en marcha de la ley de responsabilidad penal juvenil y su posible postergación por diversos factores - que no es del caso analizar en esta oportunidad- y teniendo en consideración la gradualidad que debe existir en la implementación de cambios de esta magnitud ( teniendo como ejemplos la reforma procesal penal, por un lado y, por otro, el Transantiago), me gustaría saber las razones que se tuvieron para desechar como factor de gradualidad la rebaja de edad en dos o más etapas, por ejemplo el primer año de vigencia se rebaja a 16 años y el tercer año de vigencia a 14 años. Me imagino que se habrá discutido esta posibilidad pero las razones para desecharla no sé si son más poderosas que nuevas postergaciones. Nunca es tarde para evaluar esta u otras alternativas si el riesgo del fracaso es alto. Espero que esta situación se evalúe con sentido de país, sacrificando legítimas posiciones políticas entre gobierno y oposición. En ese sentido, se extraña la voluntad por construir consensos sociales y políticos que existía a inicios de la década de los 90. Este y otros temas demandan la recuperación de ese espíritu.

Atentamente

Juan Carlos Palma Torres
abogado
Carta enviada al diario El Mercurio.

Fondo Nacional de Pensiones

En el Congreso se discute la propuesta planteada por el Gobierno para reformar el sistema previsional, pero de esto nada se dice y la ciudadanía está quedando al margen. La Presidenta Michelle Bachelet y los candidatos que compitieron con ella en 2005 dijeron que “el sistema previsional estaba en crisis”. Claro, necesitaban el voto de los trabajadores. Hablaron sobre enviar al Congreso un proyecto estrella, un gran proyecto. Pero si vemos con detención la propuesta que se encuentra en el Legislativo, vemos que no pasa de ser un plan más del Gobierno: sólo pretender efectuar un maquillaje al sistema, como ha ocurrido desde hace más de veinticinco años, cuando fue impuesto por la dictadura militar.

El Congreso debe escuchar a la ciudadanía. Queremos una reforma de fondo, no un sistema impuesto. La libertad de elegir el sistema previsional, igual como lo hacemos en la salud, respetando la libre elección de los trabajadores. En el futuro, podríamos elegir entre las AFP o el Fondo Nacional de Pensiones (Fonape) financiado y administrado en forma tripartita. El Fonape es financiable: recibiría además de las cotizaciones y el aporte del Estado, la rentabilidad y las utilidades que se llevan los privados, y también el aporte empresarial, provisto de grandes utilidades.

El Fonape eliminaría la declaración y no pago de cotizaciones, la cotización fija, la discriminación de la mujer, el daño provisional, y muchas otras falencias. Hagamos una reforma profunda a un sistema en crisis y no maquillajes ni subsidios para salvar a las AFP que se quedan con la mejor parte y los pensionados en la miseria. Velemos ahora por una vejez digna.

Ignacio Arriagada Fernández
Secretario general de la Central
Autónoma de Trabajadores
La Nación, Miércoles 4 de Abril de 2007.