3/07/2007

Resurge debate sobre financiamiento de Transantiago

Empresas dicen que no se sostiene con $380 y Gobierno que “hay que dejar que sistema opere”


Los ex controladores de Redbus -indirectamente tildados de “comentaristas de salón” por el Ministro de Hacienda- parecen no estar solos: el augurado déficit de 250 millones de dólares que empujaría al alza de tarifa o al subsidio estatal es compartido por los operadores que estiman que ya en abril el sistema generará deudas. El Gobierno dice que “confía en el sistema tarifario y en sus mecanismos de financiamiento”.

La bola de nieve nació de la boca de los hasta hace poco ejecutivos y controladores de la empresa Redbus, Ramón Yávar, ex gerente general, y el socio inversionista José Yuraszeck, prominente empresario y ex miembro de la comisión política de la UDI.

En pocas palabras y con datos sobre la mesa, el controvertido hombre del caso Chispas advirtió que el Transantaigo está desfinanciado, augurando un déficit de 250 millones de dólares y que para tener números azules, el pasaje debería bordear los 530 pesos. O bien, que asome el Estado para subsidiar la tarifa a los más pobres vía bono.

El augurio estadístico, citado por otras voces políticas en medio del debate de varios flancos abierto por el Transantiago, llegó a oídos del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien una vez consultado lanzó su particular respuesta: “Tengo plena confianza en ese sistema de diseño tarifario, más que en “los observadores de pasillo” y “comentaristas de salón”.

Ironías aparte, pese a no contrastar las cifras lanzadas por los ex operadores de Redbus -vendida en septiembre de 2006 a capitales franceses-, Velasco depositó sus cartas en los cálculos efectuados por los equipos ministeriales y sus asesores. “Las tarifas fueron diseñadas con criterios técnicos, con un modelo matemático hecho por los mismos técnicos del ministerio con algunos de los mejores consultores de la plaza”, sostuvo. “El Transantiago fue pensado para tener mecanismos de financiamiento, mecanismos que están operando y hay que darles la oportunidad de que lo sigan haciendo”, cerró Velasco.

La palabra subsidio no aparece aún en el vocabulario ministerial para el plan de transporte urbano ni tampoco para la extensión hasta medianoche del servicio de Metro.

¿Números rojos?


Mientras Hacienda precisa que su interés está en “garantizar que las obras necesarias para el buen funcionamiento del Transantiago se ejecuten a tiempo y sean de calidad”, el pulso de los operadores marca sintonía con los números proyectados por Yuraszeck y Yávar.

“El sistema está desfinanciado. La recaudación que hoy se va a obtener debiera bordear los 700 o 750 millones de dólares y los costos son de alrededor de mil millones, sin considerar la evasión, que nadie sabe cuánto va a ser, pero se estima entre un 5 y un 10 por ciento”, comentó en los últimos días Yávar, ex gerente general de Redbus.

Más preciso, Yuraszeck resumió sus datos. “Con la tarifa actual, el sistema no es viable. Así de claro”, afirma. El empresario estima que el déficit de 250 millones de dólares anuales se explica por la tarifa de 380 pesos que “recaudará“ una cifra cercana a los 800 millones de dólares al año y el punto de equilibrio está en torno a los 1.050 millones de dólares. Los datos para llegar a estas cifras son públicos: ocho millones de viajes al día. Con esta tarifa de 380 pesos van todos a la quiebra, salvo que les tiren un salvavidas”, dijo, fijando la “tarifa de equilibrio en torno a los 530 pesos”.

“Todos los actuales operadores de Transantiago coinciden en esas cifras. El sistema, con la actual tarifa no se financia”, desde el anonimato confiesa un gerente general de una de las empresas que menos problemas ha tenido para administrar sus buses. “El sistema nos debe cancelar los días 10 y 25 de cada mes, y estimamos que a partir del segundo pago de abril ya surgirán las deudas”, profetiza el alto ejecutivo.

La misma fuente explica que para encontrar el punto de equilibrio financiero, las bases de licitación no contemplan explícitamente el subsidio estatal al precio del pasaje. “Sólo hablan de casos extremos. Pero sí son explícitas en establecer que el sistema se regulará vía tarifas. Es más, es tan claro que el sistema fija un tope mensual para alzas de tarifas: no se puede subir más de 20 pesos por mes”, aclara.

El gerente va más allá y agrega otro dato que complota contra los números azules. “La previsión del ministerio de la evasión -es decir, de los pasajeros ‘colados’- está en torno al 10 por ciento. Así como vamos, la evasión bordeará el 30 a 35 por ciento, poco más que los niveles históricos”, detalla.

“Si el Gobierno no quiere pagar el costo político de subir las tarifas, lo que se debe buscar es un acuerdo político para facilitar una salida vía subsidio o algo parecido que las bases no establecen. Y parece que algo de eso puede venir cuando desde Lavín a senadores y diputados de la Concertación comentan vías para arreglar la situación. Todo esto -cierra la fuente-, porque el Transantiago no se puede dar el lujo de quebrar”.

Antonio Valencia
Fuente: www.lanación.cl

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