Descentralización a tirones

La descentralización más que un proceso se ha convertido en una procesión. Los anuncios de la Presidenta en Valparaíso son importantes y valiosos, aún cuando también es necesario decir, insuficientes.

Jorge Caro

Insuficientes no sólo en el contenido de los mismos, sino que también en la velocidad que se le esta imprimiendo al proceso, hasta aquí solo se esta cumpliendo tarde y mal, con las promesas y una agenda ya propuesta a fines del gobierno del Presidente Frei Ruiz Tagle, y ratificada por Lagos candidato y Lagos Presidente, expresadas formalmente como gobierno por el entonces vicepresidente y ministro Insulza, en el Congreso de la Descentralización en la ciudad de Concepción del 7 y 8 de Junio del 2001 y en el libro “El Chile descentralizado que queremos” del mismo año.

Posteriormente esta agenda o propuestas fueron incluidas casi en su totalidad nuevamente en el programa de Gobierno de M. Bachelet y el anuncio de la Presidenta significa la promesa de cumplimiento de sólo una parte de ese compromiso. Esperamos entonces que esa agenda se cumpla en su totalidad.

Los anuncios, son también rectificación de pasos dados erróneamente, como era la constitución de las Agencias Regionales de Desarrollos, que en su diseño actual, no eran más que un remozado y maquillado comité CORFO a lo más, mirado con optimismo y generosidad, desconcentrado.

Pero qué es lo que falta. En lo político, la elección directa por parte de los ciudadanos del ejecutivo o presidente del gobierno regional. La elección de los consejeros regionales ya esta incluida y solo esperamos que el parlamento la apruebe y se haga realidad.

En lo administrativo, la creación de una verdadera administración publica regional con competencias amplias para intervenir y gestionar todos los asuntos que necesitan sus ciudadanos, con servicios públicos regionales de dependencia directa y exclusiva del gobierno regional.

Un amplio y ambicioso plan de gestión de los recursos humanos de los territorios, con centros de capacitación y perfeccionamiento y un estatuto propio que los regule, incentive y establezca una efectiva carrera funcionaria con movilidad vertical y horizontal.

También, regular e implementar por fin, el ya olvidado articulo, 110 hoy 121, que le permite a los municipios un manejo más eficiente de su organización y de los recursos humanos.

En lo financiero, la dictación de una Ley de Rentas Regionales que reconozca y establezca, ingresos propios, autónomos y permanente de las regiones y el establecimiento de su patrimonio.

En lo municipal el reconocimiento que los servicios de educación y salud de responsabilidad municipal no están correctamente y suficientemente financiados por el Estado, generando problemas permanentes a la gestión financiera de los municipios, esto significa en concreto, la duplicación de la subvención de educación, $36.500 pesos por alumno es completamente insuficiente y es uno de los factores más decisivos de la mala calidad de la educación y, en el mismo sentido, la necesidad de un incremento importante de la subvención de salud. Por último, es imprescindible que el Mineduc no negocie con los profesores sin que estén sentado en la mesa los municipios, y se decidan incrementos de cualquier tipo que deben pagar los municipios, lo anterior sin perjuicio de las instancias que regulen una competencia igualitaria con los sostenedores de colegios particular subvencionados.

En lo cultural y ciudadano; necesitamos partidos y políticos que no entorpezcan estos cambios imprescindibles para el país, ciudadanos de las regiones dispuestos a entender que estos son sus derechos, exigir que se cumplan y no aceptar nada menos que lo que les corresponde. Un amplio y extensivo plan de educación cívica ciudadana destinado a mejorar nuestra débil y poco participativa democracia y a incentivar una participación efectivas de la población, en la toma de decisión.

Esto es lo imprescindible para dejar de tener un “proceso o procesión” de descentralización que avanza lenta y a tirones.

La descentralización de Chile es posible.