ERROR CAPITAL

Señor Director:

Uno de los aspectos relacionados con el Transantiago que debiera investigar la Honorable Cámara de Diputados dice relación con la decisión adoptada durante el gobierno de don Ricardo Lagos de fusionar operativamente, bajo el mando de un solo ministro, los ministerios de Obras Públicas y de Transportes y Telecomunicaciones. En efecto, de la experiencia profesional y política, y de mis conversaciones de larga data con el ex ministro de Transportes y Telecomunicaciones don Narciso Irureta, mi socio y amigo, me he formado la convicción de que el error capital, originario y basal consiste en haber hecho depender el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de un ministro cuya principal tarea era el Ministerio de Obras Públicas, con su gigantesca tarea cotidiana y las que se han agregado últimamente, como las concesiones.

Puedo asegurar, y cualquier lector atento estará de acuerdo conmigo, que para los ministros de Obras Públicas en la época del Presidente Lagos el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones fue de segundo orden. Ello se debe no sólo a la mayor visibilidad que da el cargo del MOP, sino a las complejidades técnicas y regulatorias que tiene el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, que obligan a una gran atención a sus problemas específicos, incluyendo últimamente lo relacionado con las tecnologías de la información que pasan por ese ministerio, y que no han recibido la debida preocupación.

En realidad este error no ha sido suficientemente dimensionado y es probablemente la razón de tantas descoordinaciones, cambios de jefaturas y de la prolífica discusión y desencuentros que ha habido con el dramático tema del Transantiago al momento de discutirse la iniciativa, al momento de ver cómo se diseñaba y finalmente al de una implementación desastrosa y que no podrá ser solucionada sin un cambio copernicano.

En mi opinión, las tareas técnicas de los estados deben ser asumidas por ministros sectoriales que deben tener funciones específicas y concretas; por ello he sostenido que estas fusiones de labores ministeriales, además de facto, son un tremendo error. Chile necesita verdaderos ministros gerentes en algunas áreas. Así, por ejemplo, propusimos el año 2005 el Ministerio de las Telecomunicaciones y la Tecnología, y ahora último el Ministerio para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa.

RAMÓN BRIONES ESPINOSA.

Fuente: elmercurio.cl