10/26/2006

HACIA UN GRAN IMPULSO DE NUESTRA AGENDA


Documento de la Comisión Económico-Social del PDC.
Ideas Fuerzas

1. Reafirmamos nuestro compromiso con el Programa y la Agenda de la Presidenta Bachelet. Hacemos nuestro su llamado a “crecer para incluir más, incluir para crecer más”. Chile necesita crecer económicamente y generar oportunidades para todos. Ambas tareas son urgentes, necesarias y mutuamente complementarias. Ellas son la base para una mayor capacidad de crear más y mejores puestos de trabajo

2. La Democracia Cristiana asume que el primer deber político de la Concertación es asegurar la oportuna y eficiente ejecución del presupuesto y los programas comprometidos para el año 2006. Entendemos que la tarea de la eficiencia también significa atender adecuadamente las aspiraciones legítimas de la gente y que ello, en absoluto, compromete el capital ganado en cuatro gobiernos de la Concertación basado en un manejo serio y responsable de nuestra economía.

3.- La Democracia Cristiana señala que debemos salir del estrecho margen de discusión acerca del aumento del gasto público para el 2007. Sostiene que deberíamos, como país, tener una mirada más larga, a lo menos al Bicentenario. Tenemos la posibilidad de poner la riqueza del cobre a disposición de un plan ordenado y a mediano plazo de desarrollo nacional. Lo fundamental no es una cifra de aumento de inversión pública, menos en un año, sino las prioridades, su coherencia y la oportunidad con que se pongan en ejecución.

4. La Democracia Cristiana reitera su convicción acerca de la oportunidad histórica que tiene Chile para emprender con decisión, contando con los recursos, un proyecto-país que privilegie la tarea de la equidad y el desarrollo productivo.

5. La Democracia Cristiana insiste en que ahora es el momento de traspasar parte de los excedentes del cobre para seguir resolviendo los problemas más apremiantes que afligen a los chilenos y chilenas y, complementariamente, mirar con visión estratégica los grandes proyectos de desarrollo social y productivo que emprenderemos en el período 2007-2010.

6. La Democracia Cristiana reafirma su convicción de que es el momento de reforzar la inversión en el futuro de Chile. Asumiendo que en aquellos campos donde tengamos restricciones, debemos ser capaces de dotarnos de la capacidad necesaria para garantizar la implementación de proyectos que potencien nuestro desarrollo social y productivo.

7. Urge definir un plan de infraestructura, estableciendo que obras se financiarán mediante fondos públicos y qué obras mediante concesión a privados. Y una política energética que asegure autonomía en el abastecimiento.

I. Introducción

1. Chile como pocas veces en su historia tiene ante si la oportunidad de dar un gran salto para acelerar el tranco en su camino al desarrollo. La historia contemporánea nos demuestra que los países que han alcanzado el desarrollo apostaron por el futuro sin detenerse ante las dificultades y restricciones que muchas veces supone el presente. Este es el caso de los países de la Europa Occidental de pos guerra que supieron articular un gran pacto social para construir su Estado de Bienestar y emprender la reconstrucción de sus países y garantizar la cohesión social en sociedades altamente divididas. Este es el ejemplo del sudeste asiático que supo darse un Estado fuerte para introducir el conocimiento, la ciencia y la investigación como elemento esencial de su estrategia de desarrollo productivo y exportador. También es la experiencia de economías emergentes como la australiana y neozelandesa que convirtieron, en base a la innovación tecnológica y la inversión productiva, sus recursos naturales en su principal fuente de riqueza.

Chile puede hoy aprender de esas experiencias y, a partir de su realidad, construir un proyecto-país que marque un punto de inflexión para instalar una estrategia de desarrollo que asume sin complejos la necesidad de contar con un Estado más pro activo en la construcción de una sociedad más igualitaria y en el impulso para un desarrollo productivo con mayores niveles de innovación y capacidad competitiva.

2. Los chilenos y chilenas esperan que nuestra actual bonanza económica se traduzca en una decisión política clara de traspasar parte de estos beneficios a los sectores de la población que normalmente sufren directamente los efectos de los ajustes en períodos de bajo crecimiento y alto desempleo. Se trata de producir un círculo virtuoso entre crecimiento económico y equidad, como lo ha hecho el mundo desarrollado. De igual modo se trata de rechazar la pesada herencia del populismo, ese que busca satisfacer las demandas inmediatas y directas de la población, sin medir las consecuencias sociales y económicas. La experiencia de algunos países latinoamericanos demuestra que política fiscales ultra conservadoras, terminan generando explosiones sociales y crisis democráticas que desembocan en el populismo. La experiencia del gobierno de Patricio Aylwin es clara. Se puede perfectamente conciliar crecimiento económico con reformas tributarias y laborales, más políticas sociales activas. Nunca hemos crecido más, contado con menor cesantía y tenido más efectividad en la lucha contra la pobreza. A su vez, las experiencias de los Presidentes Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos nos demostraron que la capacidad que tiene el Estado chileno para emprender e implementar con éxito reformas sociales y grandes proyectos de inversión física, este fue el caso de las reformas en educación, justicia y las obras en infraestructura vial y urbana, que nos permitieron como país dar un paso más para alcanzar el desarrollo.

3. La decisión política asociada al uso de los mayores recursos que tendremos disponibles en el presupuesto 2007 supone una actitud responsable y audaz para impulsar un conjunto de medidas que combinen decisiones de orden macroeconómico (resguardo de los equilibrios) con otras de políticas públicas, con foco en lo social y productivo.

4.- La mesa nacional de la Democracia Cristiana hace esta reflexión y aporte teniendo en el centro de su política el compromiso con el éxito del gobierno de la Presidente Michelle Bachelet, que es nuestro gobierno. Lo hacemos además con un espíritu constructivo y participativo, pues este es el primer debate presupuestario de la nación chilena bajo el nuevo gobierno. En él quedará sentadas las bases de las verdaderas prioridades del mismo.

5.- El documento señala fundamentos macroeconómicos de una política que concilie responsabilidad fiscal con responsabilidad social. Se señala que es perfectamente factible suplementar el presupuesto del 2006 para empalmar gradualmente con programas y políticas del 2007. Finalmente se presentan proyectos y programas para la aplicación de una agenda pro equidad y pro desarrollo productivo en la línea de lo planteado por la Democracia Cristiana en mayo del presente año. Se tratan de propuestas que se someten a debate y cuantificación para las instancias técnicas del gobierno y del Congreso Nacional.

6.- Este fue aprobado por la Directiva nacional y del Consejo Nacional del PDC.. La discusión en torno a su contenido denota un amplio nivel de acuerdo y, adicionalmente, se agregan una serie de propuestas para clarificar y enriquecer su contenido. La Democracia Cristiana no le tiene miedo a la diversidad. Por el contrario la valora como fuente de enriquecimiento de su comunidad cuando ella se pone al servicio del Bien Común y reconoce la autoridad llamada a aplicarlo.


II. Fundamentos macroeconómicos de una política que concilie responsabilidad fiscal con responsabilidad social

1. El superávit fiscal para el primer semestre 2006 asciende a un 4,2% del PIB, equivalente a una cifra acumulada en torno a los US$ 6.000 millones. Una estimación extremadamente prudente para el año 2006 arroja un superávit superior al 6%, lo que equivale a un piso de US$ 9.000 millones.

2. La estimación del precio del cobre de largo plazo en la formulación presupuestaria 2007 es de US$ 1,21 por libra. Estimaciones igualmente conservadoras, arrojan una mayor disponibilidad de recursos del orden de US$ 1.320 millones de dólares para mayor inversión pública. Si a eso se le suman los 0.3 puntos adicionales de PIB tendencial respecto de 2006, tenemos US$ 40 millones más. Luego, si agregamos los ingresos por intereses generados por los altos precios del cobre en el 2006, tendríamos adicionalmente entre US$ 390 y US$ 490 millones. En consecuencia, –manteniendo la regla del 1% de superávit estructural- habría una mayor disponibilidad de recursos para aumentar el gasto fiscal entre US$ 1.750 y US$ 1.850 millones y, por lo tanto, espacio para una mayor expansión de la inversión público en equidad y desarrollo productivo. Estos cálculos no consideran ajustes por aumento de los costos de producción del cobre y por elevado precio del molibdeno, que pueden reducir dichos ingresos fiscales. Pero, lo fundamental no es una cifra, sino las prioridades, su coherencia y la oportunidad con que se pongan en ejecución.

3. La Agenda Pro Equidad y Pro Desarrollo Productivo debe:

a) Ser oportuna, realizada antes que después, en particular con un período presidencial de sólo 4 años. Adecuada a la situación económica y social que se enfrenta.

b) Ser eficiente, preocupada de la calidad y transparencia en el uso de los fondos públicos.

Queremos que cada política pública sea eficaz en el logro de sus objetivos económico-sociales.

4. La riqueza del cobre

Como vimos, Chile está gozando de un extraordinario precio del cobre. Sabemos que es muy volátil y que la economía chilena y el presupuesto fiscal no deben seguir su volatilidad. Por eso Chile se ha dado la política de balance fiscal estructural que opera con el precio de tendencia del cobre.

5. Economía y empleo lentos

Sin embargo, en el primer semestre el crecimiento del PIB ha marchado más lento que lo previsto. Se expandió sólo 4,9%, mucho más lento que el 5,5%-6% esperado previamente para el año. La lentitud influye negativamente sobre el empleo y, en especial, sobre las empresas pequeñas.

Chile necesita completar la recuperación del empleo y de la actividad productiva, y acelerar el ritmo de creación de nueva capacidad. Ello requiere gran impulso al emprendimiento. Esto último es clave para cumplir la Agenda Pro Equidad y Pro Desarrollo Productivo.

6. Manejo fiscal responsable

Como vimos, en 2005 el presupuesto fiscal arrojó un superávit efectivo de 4,8% del PIB (con un precio efectivo del cobre de 167 cs.). Ese año se ahorró el equivalente a cerca de 70 cs (US$ 4.200 millones). Monto extraordinario. Enseguida, en el primer semestre de 2006, el superávit se encumbró a 4,2 % del PIB anual. Con un precio efectivo de 275 cs. y una estimación de 99 c. para el precio de tendencia, se ahorró el equivalente a 176 cs. Qué responsabilidad, en un sentido.

Cautela frente a la segura baja futura del precio del cobre. Imprescindible. Cautela para asegurar el futuro. Pero todo exceso es malo, sobre todo en una economía en desarrollo como Chile. Tenemos que invertir mucho más de lo que hace hoy; su sector público y sus sectores privados.

Requerimos un balance entre responsabilidad financiera y responsabilidad social. Se constata la existencia de 2194 proyectos de alta rentabilidad social, evaluados y aprobados técnicamente por Mideplan, que no se han podido ejecutar por falta de presupuesto.
Hoy tenemos un evidente desequilibrio que corregir. Chile ha hecho mucho mérito ante los mercados financieros. Nuestro fisco ya no es deudor neto sino acreedor neto, exhibe un superávit impresionante, y está acumulando un fondo de estabilización que da para cubrir varios años de una eventual debacle (improbable) del mercado cuprífero. Aún en ese improbable escenario, el Estado de Chile tendría acceso al financiamiento en los mercados internacionales.

7.- Eficacia, eficiencia y responsabilidad fiscal

Afortunadamente, nuestro gobierno tiene los recursos para hacer posible el cumplimiento del programa que nuestra Presidenta les ofreció a los chilenos y chilenas en la campaña presidencial. Recursos para que el gobierno haga su tarea, fortalezca su capacidad de ejecución, y contribuya a movilizar al sector privado, en especial las pymes.

Tenemos los recursos financieros, pero existe la necesidad de realizar cambios institucionales más audaces que aumentan la capacidad, eficacia y eficiencia del Estado. La impresión es que nuestra actual institucionalidad no puede realizar con eficacia la tarea del desarrollo productivo orientado a las pymes.

8.- Transparencia pública

La Democracia Cristiana expresa la necesidad de pedir al Estado máxima transparencia en los datos y cifras que suponen la reforma previsional y que permitan costear propuestas como las que aquí se hacen. La responsabilidad fiscal justamente supone la transparencia pública para que partidos políticos (cuanto más si son de gobierno), comisiones asesoras presidenciales, organizaciones sociales, universidades y parlamentarios puedan aportar responsablemente en la elaboración de un presupuesto nacional y de políticas públicas bien concebidas y mejor ejecutadas

9.- Cuidar Codelco

Complementariamente, la Directiva Nacional de la Democracia Cristiana estima que es razonable que Codelco pueda retener parte de los excedentes que genera, de manera de asegurar el financiamiento de sus nuevos proyectos, reduciéndose así su endeudamiento en los mercados internacionales.

10.- Urgencia e importancia de la reforma previsional

Por último, para la Democracia Cristiana es una cuestión esencial garantizar el financiamiento, para el Chile del Bicentenario, de la Pensión Básica Universal contemplada en el Pilar Solidario de la propuesta de Reforma Previsional. De igual modo tanto por razones de justicia social como por avance en materia de lograr un Estado que sea eficaz, eficiente y al servicio de la gente, se sostiene que se debieran plantear mecanismos más justos para la jubilación de profesores, empleados públicos y universitarios que hoy no pueden hacerlo por la inequidad del actual sistema previsional chileno.

III. Proyectos y Programas para el gran impulso hacia el desarrollo

El 19 de mayo del 2006, la Directiva Nacional de la Democracia Cristiana presentó a la Presidenta de la República una Agenda Pro Equidad. Hoy, por todo lo dicho, creemos que están dadas las condiciones para dar un paso tan responsable como audaz en esta materia. Creemos que Chile puede dar desarrollo social y más desarrollo productivo.

La Democracia Cristiana reconoce en la demanda por la igualdad el mandato principal que le hicieran los chilenos y chilenas a un nuevo gobierno de la Concertación. Una Agenda Pro Equidad y Pro Desarrollo Productivo debería ser un eje esencial de la carta de navegación de nuestro gobierno. La Presidenta de La República se ha comprometido por trabajar por la igualdad de oportunidades para todos, extendiendo la educación pre básica y garantizando una educación de calidad a nuestros niños y jóvenes, junto con el mejoramiento de la condición previsional y de vida de la Tercera Edad. Este sistema de protección social cuenta con nuestro más entusiasta apoyo.

La tarea que ordena y traza un horizonte estratégico para enfrentar el desafío de la equidad consiste en solidificar la construcción de un sistema integral de protección y promoción social que dé garantía de acceso a derechos sociales a toda la población, iniciativa para el fortalecimiento de la construcción de un Estado Social y Democrático de Derecho para el Chile del Bicentenario y de una poderosa economía social y abierta de mercado.

Dicha propuesta, más lo obrado por la Comisión Económico Social de la Democracia Cristiana en estos treinta días nos hace proponer medidas concretas, que se detallan en el anexo, para abordar los desafíos que hemos denominado: 1. Es tiempo de equidad y de protección social; 2. Más capital humano para el desarrollo; 3. Invirtiendo en desarrollo productivo y creación de más empresas con mayor valor; 4. Más innovación tecnológica; y 5. Chile del bicentenario: potencia alimenticia y economía campesina fortalecida.

Estas líneas matrices reafirman nuestro compromiso con el Gobierno de la Presidenta Bachelet y su programa, que ella misma identificó el 21 de Mayo como “Un Chile más seguro; más próspero; en que se vive mejor; y más integrado”; y en las cuatro transformaciones que se ha propuesto para este Gobierno:

“La primera transformación se centra en el sistema de previsión. Sin pensiones dignas y seguras no puede haber una vejez tranquila.

La segunda transformación ocurrirá en la educación: necesitamos más salas cunas y jardines para los más pequeños, y escuelas y liceos de mayor calidad para los niños y niñas más grandes.

La tercera transformación tiene que ver con innovación y emprendimiento: una nueva política de desarrollo para el crecimiento.

La cuarta transformación nos permitirá tener barrios amables, con calidad de vida para las personas.”


IV. Comentario final a propósito del presupuesto 2006

Creemos que el gobierno, como de hecho lo ha hecho, puede evaluar la posibilidad de suplementar el presupuesto 2006 en desarrollos productivo y social.

Valoramos y celebramos las iniciativas del Ejecutivo respecto al Plan de apoyo al Emprendimiento y Fortalecimiento de las Empresas de Menor Tamaño, así como los anuncios contenidos en la iniciativa Chile Compite, la nueva política de vivienda, así como los importantes anuncios del 21 de mayo y los posteriores a la movilización de los estudiantes secundarios. Igualmente creemos que es un gran avance lo aportado para los Tribunales de Familia y a los municipios por concepto de educación.

Estas iniciativas, como otros suplementos al presupuesto 2006, suponen a lo menos tres cosas: una, que el uso responsable de nuestras mayores disponibilidades de recursos no generen desajustes macroeconómicos; dos, que se trate efectivamente de necesidades sociales reales y acuciantes, y que las iniciativas aprobadas realmente las resuelvan; y tres, que el Estado tenga efectivamente la capacidad humana y técnica para ejecutar los nuevos programas o sus suplementos con eficacia y eficiencia

Creemos que la ciudadanía valora profundamente a un gobierno que enfrenta con decisión los problemas que apremian el presente de los chilenos y chilenas. Sobre esos evidentes progresos apoyamos nuestras propuestas.

Estamos frente a necesidades sociales reales y contamos con recursos humanos y financieros lo que amerita una acción más decidida y sustantiva para acelerar la marcha hacia mayor crecimiento y mayor equidad hoy y no sólo el 2007. ¿Por qué esperar hasta 2007 para invertir, con eficiencia y rentabilidad social, una fracción de los excedentes del cobre?

Como vimos, el precio efectivo rondará los 300 cs. en el 2006, en tanto que el precio usado en el balance estructural es 99cs. Por lo tanto, el Estado de Chile ha estado ahorrando el equivalente a 201 centavos. Concordando con el principio de un ahorro sustancial de estos recursos, pero sabiendo que el nuevo precio tendencial es de 121 centavos, creemos que hay un espacio significativo entre los 99 y 121 centavos para en el año 2006 empalmar entre la inversión en desarrollo productivo y social de este año y la del 2007. Hay un número importante de proyectos de inversión pública, en todas las regiones del país, que están aprobados por las instancias técnicas pero aún no cuentan con asignación de recursos para su implementación, parte relevante de ellos no genera inversiones de arrastre, por lo que no tiene impacto fiscal en años siguientes, creemos que ello puede ser ejecutado usando dichos recursos. Privilegiamos la inversión en beneficio de trabajadores –hombres y mujeres-, jóvenes -sean trabajadores o estudiantes-, PYMEs y regiones.

ANEXO

1. Es tiempo de equidad y de protección social.

1.1. Garantizar el acceso a salas cunas a los menores entre 0 y 2 años pertenecientes a las familias del 40% más pobre; cobertura de jardín infantil a los niños de 2 a 5 años para el mismo segmento de la población; aumento de la cobertura de pre-kinder en los tres quintiles de mayor pobreza y garantía de acceso universal a kinder para el Bicentenario, alcanzando con ello 14 años de escolaridad garantizada. Complementariamente, en este campo hay que asegurar la implementación de la propuesta presidencial en torno a la infancia que abarca una serie de iniciativas para nuestros niños y niñas de 2 a 10 años.

1.2 En el plazo inmediato, debemos y podemos suplementar recursos para apoyar los compromisos de nuestra reforma educacional. En esta línea se proponen las siguientes propuestas: i) Expansión de Programa de Alimentación Escolar en la JEC; ii) Recuperación de la infraestructura deteriorada de los jardines infantiles y escuelas de nuestro sistema público, incluyendo aportes para espacios como bibliotecas o centros de recursos; iii) Programa especial de retiro de aquellos docentes que estén en la etapa final de su carrera o tienen problemas de salud; iv) Garantizar el financiamiento de la Subvención Preferencial de acuerdo al proyecto del gobierno; v) Implementación de un programa de dotación con materiales y equipos modernos a los liceos técnico profesionales municipalizados.

1.3 Implementación en todos los establecimientos educacionales subvencionados del país de Bibliotecas Escolares como Centro de Recursos de Aprendizaje para alcanzar un 100% de cobertura en el 2010. Aun tenemos una brecha del orden de 5.500 escuelas y cerca de 500 liceos sin cobertura de este beneficio, debemos también considerar que son necesarias 1.000 bibliotecas más para redes de escuelas más pequeñas y rurales. El costo unitario de este recurso asciende a $ 5 millones.

1.4 Mejoramiento sostenido de los montepíos de manera de hacerlos equivalente de aquí al 2010 a las pensiones del causante.

1.5 Aumento significativo del Fondo de Iniciativas de Organizaciones de Adultos Mayores, cuyo monto actual es sólo de 1.200 millones de pesos para todo el país, con un promedio de inversión por cada persona de menos de $4.900 al año.

1.6 Fondo para la provisión, mejoramiento y reacondicionamiento de infraestructura deportiva en los barrios.

1.7 Aumento de los fondos disponibles para el programa de agua potable rural, que se ha focalizado en asentamientos concentrados con un monto anual de poco más de 6.000 millones de pesos para todo el país, lo que resulta insuficiente para aumentar la calidad de vida en el campo.

1.8 Programa especial destinado a paliar el déficit habitacional, principalmente, dirigido a la erradicación al 2010 de todos los pobladores que aun viven en campamentos y a la reducción de las deudas hipotecarias de los programas SERVIU, especialmente dirigidos a chilenos y chilenas de la tercera edad.

1.9 Aumento de los recursos fiscales para: i) el mejoramiento de la Red de Emergencias del Sistema de Salud; ii) reducción de las brechas de equipamiento tecnológico en los servicios públicos de salud; iii) mejoramiento de la capacidad de resolución de los establecimientos de Atención Primaria de Salud; iv) implementación de los nuevos Servicios de Salud Familiar.

2.0 Aumento de los recursos para fortalecer los programas en el área de seguridad ciudadana, entre otros; i) Programas Innovativos de Prevención del Delito; ii) Incremento del Plan Cuadrante; iii) Fortalecimiento del Programa de Prevención de Drogas y Alcohol y de iniciativas destinadas a la rehabilitación e inserción sociolaboral de los jóvenes vulnerables que incurren en delito.

2. Más capital humano para el desarrollo

2.1 Consolidación de los programas de apoyo en créditos y becas de arancel para los jóvenes que cursen educación superior y que pertenezcan al 60% de las familias de mayor pobreza.

2.2 Fondo de Becas para la ampliación a nivel nacional de la cobertura actual de mil estudiantes a 5 mil en el 2010 participando del Programa Educacional para Alumnos con Talentos Académicos (Modelo PENTA-UC). El costo, en régimen, del Programa asciende a US$ 6,6 millones, correspondiente a $ 700 mil por alumno al año.

2.3 Ampliar a 8 mil en los próximos 4 años la cobertura del actual programa de perfeccionamiento en el extranjero de los profesores de inglés. El costo de esta medida supone un aumento de US$ 10 millones a US$ 40 millones en 4 años (US$ 5.000 por profesor).

2.4 Fortalecer el programa de pasantías en el exterior a los profesores de las disciplinas de Matemáticas, Ciencias y Tecnologías, en donde Chile tiene déficit de aprendizaje comparado con los países de mayor desarrollo.

2.5 Debemos también fortalecer las capacidades de nuestros líderes pedagógicos, por ello proponemos desarrollar un programa especial de pasantías para el personal técnico pedagógico de las administraciones educacionales municipales y directivos de establecimientos.

2.6 Aumentar la formación de doctorados y maestrías en Ciencias e Ingeniería que son vitales para producir mayor capacidad de I+D en ámbitos como la Biotecnología, Nanotecnología, entre otras. En el 2003 Chile sólo tenía 103 doctorandos en ciencias y 13 en ingenierías, cifra demasiado pequeña para generar la masa crítica que el país requiere en este campo.


3. Invirtiendo en desarrollo productivo y creación de más empresas con mayor valor

3.1 Fortalecer y perfeccionar nuestros sistemas de capacitación y formación laboral, avanzando a modalidades que no dependan sólo de la voluntad de las empresas sino que supongan un esfuerzo fiscal orientado a las necesidades del país, vinculando efectivamente educación y trabajo de un modo sistémico y orientado a los desafíos de nuestro desarrollo.

3.2 Apoyar proyectos de ley que están en el Parlamento: Ley que crea las Sociedades de Garantías Recíprocas, aprobada por la Cámara de Diputados y por la Comisión de Economía del Senado; irá a la Sala para recibir indicaciones. Exención del impuesto de Timbres y Estampillas para las deudas comerciales que se renegocien y reducción progresiva del tributo para las nuevas obligaciones. Fortalecimiento del Fondo de Garantías del Pequeño Empresario (FOGAPE), y Simplificación tributaria para las micro y pequeñas empresas; recién ingresados a trámite parlamentario. Reforma del Mercado de Capitales (MK2), en la Comisión de Hacienda del Senado en 2º trámite constitucional. Ley de Ferias Libres. Implementación de un programa de reprogramación de deudas tributarias, previsionales y bancarias, que incluya la condonación de intereses y multas dirigidos a todas las Mipes que demuestren solvencia financiera a partir de la rehabilitación de sus proyectos productivos.

3.3 Sancionar un presupuesto pluri-anual de fomento productivo, que entregue estabilidad a estas políticas.

3.4 Apurar la creación de Agencias Regionales de Desarrollo y compatibilizar su operatoria con Chile Emprende.

3.5 A nivel municipal, acelerar el programa “Ventanilla Empresa” del Ministerio de Economía y poner en práctica la ley del “Silencio Administrativo”.

3.6 Masificar el Programa de “Capital Semilla” de CORFO y concentrar recursos humanos y financieros en las “incubadoras de empresas”.

3.7 Encargar al Ministerio de Economía la proposición de normas que reduzcan los abusos de las grandes empresas sobre las de menor tamaño.

3.8 Concentrar los recursos de fomento en las micros y pequeñas empresas.

3.9. Líneas de Crédito para importaciones de bienes de capital para las PYMES.

3.10 Apoyar las misiones al extranjero de los actores vinculados a las PYMES con capacidad exportadora, de manera que tengan aprendizajes que les permitan incorporar buenas prácticas para inducir una mayor innovación tecnológica (blanda y dura) en sus actuales procesos productivos.

3.11 Fortalecimiento de los fondos de garantías para apoyar el financiamiento de las PYMES

3.12 Creación de Centros Comunales de Transferencias Tecnológica adecuados a los rubros principales de cada comuna y servicios especializados en gestión, comercialización y acceso a TICs.

3.13 Crear una instancia asesora de las empresas pequeñas que facilite y promueva su participación en Chile Compra. Encargar al Ministerio de Economía que elabore una propuesta para incentivar la asociatividad entre las pequeñas empresas y el reforzamiento de sus organizaciones gremiales.

4. Más innovación tecnológica

4.1. Invertir en equipamiento de recursos educativos asociados a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en nuestros establecimientos educacionales públicos. Las TIC tiene que estar al alcance de la mayoría de los chilenos y, para ello, debemos enfrentar y corregir nuestra actual brecha digital entre los sectores más ricos y los más pobres de nuestra sociedad.

4.2 Inversión en dotación y renovación de equipamiento tecnológico para establecimientos de salud públicos que aseguren prestaciones de un alto estándar de calidad.

4.3 Fondo de Investigación e Innovación para consolidar sectores industriales emergentes y para potenciar clusters constituidos por las actuales ventajas comparativas que el país tiene en recursos naturales y el fomento de nuevos que permitan a agregar valor a nuestras exportaciones.

4.4 Incrementar sustantivamente los Fondos de Innovación para la pequeña y mediana agricultura, así como programas de TICs, alfabetización digital y provisión de equipos y conectividad rural.

4.5 Renovación de equipamiento tecnológico dirigido a instituciones como el Cuerpo de Bomberos y la CONAF.

5. Chile del bicentenario: potencia alimentaria y economía campesina fortalecida

Se sugiere desarrollar una serie de propuestas específicas que atiendan los siguientes ejes ordenadores:

1. Mejorar las oportunidades y apoyo a la pequeña y mediana agricultura para insertarse competitivamente en los mercados de insumos y productos, tanto nacionales como internacionales, fortaleciendo y perfeccionando los instrumentos crediticios y asegurando su acceso, profundizando las iniciativas de fomento, buscando modalidades de reprogramación de deudas, así como promoviendo una regulación que garantice su rol en la economía.

2. Modernizar y transformar la institucionalidad pública sectorial, especialmente para la pequeña y mediana agricultura, adaptándola a las nuevas realidades y desafíos, descentralizándola y desconcentrándola y promoviendo la participación y control social por todos los actores involucrados.

3. Promover y fortalecer la ruralidad y la dignificación del trabajo agrícola, fortaleciendo la institucionalidad pública y potenciando su articulación. Especialmente importante es reforzar la fiscalización de manera de asegurar el cumplimiento de los derechos de los trabajadores del campo.

Dentro de estos tres objetivos se proponen las siguientes medidas:

5.1 Creación de un Fondo de inversión pública para obras de riego extra e intra predial y embalses en las regiones con alto potencial para el fomento de la industria de alimentos. La CNR dispone de $ 25 mil millones para ello y se requiere hacer ajustes en su normativa.

5.2 Líneas de crédito para importaciones de maquinarias y equipos para agregar valor en la producción del sector agrícola-ganadero

5.3 Fondos para la incorporación de prácticas de manejo y conservación de praderas focalizado en ganaderos; y para el establecimiento de un plan de mejoramiento genético, reproductivo y sanitario en ganadería de carne, leche bovina y ovina, a través del Convenio SAG/INDAP.

5.4 Capital de trabajo para fomentar distintos tipos de agricultura, como por ejemplo la producción orgánica, tendiente a incrementar la participación en los mercados para estos productos.

5.5 Fondo para la inversión en un programa de fomento en la generación de bioenergías.

5.6 Reprogramación de las deudas, con condonación de intereses y multas, a los campesinos que desean rehabilitar sus emprendimientos productivos.

5.7 Ampliar la cobertura del Programa de Desarrollo Local (PRODESAL) y de los Talleres de Formación y Capacitación de Mujeres Rurales, a través del Convenio INDAP/PRODEMU

5.8 Implementar una segunda fase de nuestra política a favor de nuestros pueblos originarios.

5.9. Una potencia alimentaria supone créditos especiales para el sector pesquero artesanal y miticultor destinadas primordialmente a equipamiento, mejorando la seguridad física y condiciones laborales. Se requiere dar capacitación para los pescadores artesanales para que se integren de mejor manera a las posibilidades del comercio externo. Del mismo modo, la industria del salmón debe mejorar en condiciones sociales, laborales y desarrollo científico – tecnológico.

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