5/03/2007

Encuentro “Jóvenes Profesionales, sobre la Corrección al Modelo Económico y Social"


Miriam Verdugo Godoy, Presidenta del Instituto Jorge Ahumada, tiene el agrado de invitar a Ud. al encuentro “Jóvenes Profesionales, sobre la Corrección al Modelo Económico y Social”, que se realizará el sábado 05 de mayo de 2007, desde las 09:00 hrs. hasta las 13:30 hrs. (Aula Magna de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, ubicada en Pío Nono Nº 1, Providencia).


La Presidenta del Instituto Jorge Ahumada se sentirá complacida de contar con su presencia en este evento, donde se debatirá sobre la coyuntura político – económica que enfrenta nuestro país y sus desafíos, a partir de las distintas visiones expuestas por los actores relevantes en esta materia.


09:00 a 09:20 hrs.: Acreditación.

09:30 a 09:55 hrs.: Inauguración.

Conclusiones del Estudio de Percepción de la Sociedad Chilena Sobre El Modelo Económico, Social y Cultural.
Myriam Verdugo, Pdta. Instituto J. Ahumada.
09:55 a 10:25 hrs.: Propuestas de corrección al Modelo Económico y Social.
Hernán Bosselin, abogado.
10:25 a 10:40 hrs.: Coffe Break.

10:40 a 12:00 hrs.: Panel de comentaristas.

Adolfo Zaldívar Larraín, Senador; Hugo Fazio, economista; Andrés Ovalle, economista Pdte. de Conapyme; Carlos Vial, empresario y ex Pdte. de Salmón Chile.
Modera Marcelo Albornoz, abogado y ex Director de la Dirección del Trabajo.
12:00 a 13:30 hrs.: Diálogo con los asistentes.
13:30 hrs.: Clausura.



2 comentarios:

Identidad Progresista dijo...

Estimados amigos:

Trataré de ir. Si no puedo los acompaño en espíritu y les deseo una exitosa jornada; sólo hago presente algunas preocupaciones que espero que ayuden a complementar la reflexión:

1.- Ojo con la obsesión casi electoral (acertada muy probablemente, pero…) más que doctrinaria: no somos un partido de clase media, tampoco somos sus representantes. Somos un partido de ideas, pluriclasista. Trascendemos a la definición de clase .En el pasado criticamos definiciones en función de categorías reduccionistas, materialistas. Una cosa es preocuparse por la clase media y su deterioro desde el punto de vista de su calidad de vida, pero qué dirán los más pobres, los que no se sienten de la clase media, cuando se dice por los medios que representamos a la primera y se omite su representación. ¿acaso la opción preferencial por éstos no es y ha sido nuestra prioridad también? Entonces no nos quejemos de la penetración de la UDI en sectores populares

2.- Me parece bien el avance desde lo que en un primer momento se planteó como corrección del modelo económico, agregando la expresión “social” en el último tiempo. Pero ojo con transformar esto en un caballito de batalla de unos contra otros al interior del partido, profundizando las diferencias, porque ello debililitará nuestra opción presidencial, ya complicada en el actual cuadro político. Hay que rescatar lo bueno que se ha hecho y por supuesto corregir las deficiencias. Ni autocomplacientes no autoflagelantes; esa dialéctica simplista nos llevará a un asegura derrota. Preferiría una sana combinación de ambas: no todo lo hecho ha sido malo, ni todo lo hecho ha sido bueno, en fin, sería mejor algo así como “autocomplagelante”.

3.- Estos años hemos mirado demasiado al Estado y al poder estatal en particular. No se trata de negar que la vocación de un partido es conquistar ese poder, pero sin duda que para algo…para algo noble. Ese algo tiene que ver con mirar más atentamente hacia la sociedad civil, tratando de entender y explicar y dar respuesta satisfactorias a sus fenómenos, en especial aquellos más complejos ( violencia, pandillas urbanas, excesiva depresión y angustia, etc) mirar y escuchar más a los ciudadanos que cada vez más criticos se sienten llamados y utilizados sólo a las hora de las elecciones. La correción del modelo tiene que ver mucho con esto. Cotidianamente sus derechos sus vulnerados por los poderes fácticos y en más de una oportunidad con la complicidad estatal, al menos por omisión. Ejemplos sobran: tiene que haber desastre ambiental para que el Estado reaccione, ahí están los ejemplos de los cisnes en extinción en Valdivia, y el petcoke en Tocopilla y el informe de salud lapidario de la U. Católica sobre el daño a la salud que ha producido en sus habitantes, los problemas de participación en la confección de los modelos de transporte, el traslado preventivo de las zonas de riesgo en Aysén, los problemas de planificación urbana, etc.

4.- Evidentemente son muchos los avances en estos años y no es motivo de esta breve reflexión referirse a ellos. Creo que no hay crítica válida al “modelo” sin la defensa equilibrada de los efectivos logros de los años de Gobierno de la Concertación. Por un doble motivo: uno, desde la ética, porque ellos son ciertos y efectivos; y dos, desde la praxis, porque la crítica sin el reconocimiento significará un “arakiri” político.

5.- No basta con plantear la corrección del modelo económico y social. Hay que corregir algo aún más grave, las conductas, la forma de hacer política. No resiste la forma nefasta en que muchas veces se seleccionan a las personas que ocupan cargos públicos. Sin desconocer grandes aciertos, son demasiados los costos que se pagan por nombrar personas que no reúnen las características que se requieren para acceder a los mismos: políticamente hábiles, técnicamente competentes, éticamente idóneos y con inteligencia emocional para generar climas de trabajo favorables.

El discernimiento para su elección es muchas veces inverso al que debe aplicarse: en efecto, primero se mira si es alguien leal sino incondicional al “lote”, después si es camarada, incluso algunos de clara vocación partidaria, asumen cargos donde confunden las funciones públicas con las funciones partidarias. Algunos, en forma más grave, utilizan sla tribuna que les da el cargo que tienen para defender intereses propios o corporativos en claro conflicto de interés con la línea partidaria que debe privilegiar ante todo el interés común.

En fin, no habrá rectificación al modelo sino hay previamente rectificación de las conductas: mis intereses se subordinan en primer términos a los intereses del país, los intereses del partido y los de la coalisión se subordinan primero a los intereses del país. Es esta lógica discurso-actuación consecuente, la que está siendo cuestionada fuertemente por la ciudadanía cada vez más exigente, informada y crítica.

El futuro del partido y de la coalisión no está sólo en el discurso y en los “sagrados” mensajes comunicacionales. El futuro está en la coherencia de ese discurso con lo que se hace día a día. En un partido y en una coalisión que no hay trato fraterno, solidaridad, reconocimiento a los méritos, relaciones de cooperación y no de subordinación incondicional, que tolera la mentira, las vanidades ( más de alguien ha comentado la habilidad de algunos para salir en una foto a costo de empujones o codazos), que privilegia la caricatura por la falta de argumentos, las lealtades personales sobre las políticas y que se organiza internamente en función de proyectos personales, escribe lentamente, pero escribe, finalmente, su propia historia donde los recuerdos de un pasado más glorioso no son suficientes para frenar su camino de extinción. Cada uno que asuma su responsabilidad y no gaste tanto tiempo en trasferírsela a los que no están con su proyecto grupal o personal

Atte.



JC Palma T

abogado

Unknown dijo...

Querido Juan Carlos Palma,
Gracias por regalarnos esa buena reflexión.
Y a la Fundación por permitir que estos espacios existan,
fraternalmente,
Ximena Rincón G.
Abogado.